Funcionarios militares populares ingresaron a la Biblioteca del Congreso | Diethell Columbus | Fuerza popular | Citación








Biblioteca La asamblea de la república tradicionalmente reconocida como una entidad técnica con un enfoque especializado en la legislación relacionada con los servicios de información, ha mostrado un incremento notable en su plantilla de empleados durante los meses recientes.
Este notable crecimiento ocurrió tras llevar a cabo una reestructuración interna en agosto de 2023, que incluyó la creación de dos nuevas oficinas: una enfocada en el área de tecnología de la biblioteca y otra dedicada a la información, traducciones y a la oficina de servicios original. Estas transformaciones estructurales han comentado mucho en los círculos políticos y profesionales.
Después de estos cambios, en octubre de 2024, Diethell Columbus, quien fue diputado y es un reconocido nacionalista, asumió la responsabilidad de la formación política de las fuerzas populares, un cargo que ocupa en la sede de la liga. Su nombramiento estuvo acompañado de la implementación de un equipo de individuos vinculados al movimiento de activismo popular.
El nuevo ingreso
Entre octubre y noviembre de 2024, la biblioteca llevó a cabo la contratación de siete individuos en el campo de los procesos técnicos, en diversas posiciones que iban desde posiciones de alto rango, como comandante, hasta roles más humildes, como asistentes. Este esfuerzo refleja un enfoque renovado hacia la modernización y la mejora de la operativa de la biblioteca.
Entre los nuevos empleados, seis de ellos están conectados actualmente con acciones populares, según registros de organizaciones políticas. Sin embargo, uno de ellos, un exmilitar, había renunciado en junio de ese año. A pesar de su no intervención directa, mantuvo un compromiso profesional en el seno del partido político en cuestión.
Lamentablemente, ninguno de los recién llegados exhibe experiencia previa específica en servicios bibliotecarios o formación en campos como historia, archivística o ciencias de la información, áreas que son esenciales para el correcto funcionamiento del departamento de la biblioteca de la Asamblea.
Uno de los nombres más resaltantes es el de Jorge Luis Segura Ttito, quien ha sido favorecido con un nombramiento como jefe de área y un salario de S/15,570. Con un trasfondo como abogado del Secretario Profesional y Nacional de Relaciones Internacionales, su currículum no muestra experiencia previa en el sector bibliotecario, a diferencia de otras personas que han ocupado roles similares, como es el caso de Carmen Vivanco Lara de Tord.
Carmen Vivanco, por su parte, posee dos títulos profesionales: uno en historia y otro en ciencias de la información, campos directamente vinculados a las actividades del departamento. A diferencia de varios de sus colegas más recientes, no tiene antecedentes políticos registrados. Desde su ingreso a la Biblioteca Parlamentaria en 2013, ha estado trabajando directamente en aspectos técnicos del departamento. Tras su salida de la sede, se le asignó un puesto como especialista parlamentaria, aunque con una remuneración menor, específicamente de S/12,763.
En otra faceta de su carrera, Jorge Segura también ha laborado como abogado en el Fondo Municipal de Cusco y ha servido como asesor regional de Cusco durante el período 2018-2022, siendo secretario en su área correspondiente dentro de la misma categoría. Este periódico intentó comunicarse con Segura, pero desafortunadamente no obtuvimos respuesta a nuestras llamadas o mensajes.
Otro nuevo ingreso es José Mariano Cucho Mendoza, quien fue vinculado con una organización política y fue contratado como profesional, ganando S/10,502. Su trayectoria incluye haber sido ministro en Villa El Salvador y trabajo en el municipio de San Martín de Porres bajo la gestión del actual presidente de acciones populares, Julio Chávez. A pesar de haber sido contactado, no respondimos a la solicitud de información.
Leonardo Inga Sala, ha entrado también en esta lista, siendo un exdiputado durante el periodo 2020-2021 y ex candidato para ser director distrital en Alto Amazonas, en Loreto. Con formación como ingeniero industrial y experiencia en la gerencia en empresas privadas, lamentablemente no cuenta con antecedentes en el campo bibliotecario. Su salario establecido es de S/10,502.
En una plática con nuestro periódico, mencionó que aunque no tiene conocimientos específicos en cuestiones bibliotecarias, su labor se centra en actividades directamente relacionadas con su especialización. Destacó su enfoque en la «implementación y actualización de directrices de gestión y procesos técnicos» considerando las perspectivas del próximo parlamento bilateral.
“Mi carrera está conectada a todo lo que es un proceso. Estamos inmersos en todo el proceso, en la etapa del parlamento, para hacer la transferencia de unicameralidad a bilingüe, lo que significa que las directivas de gestión y procesos técnicos deben ser actualizadas. Estoy encargado de este trabajo en el área [de Biblioteca],” afirmó.
Asimismo, con Luis Enrique Paz Montes, quien se ha incorporado como técnico con un salario de S/5,053. Según los registros, no tiene un título en Sunedu, pero ha trabajado también en el municipio de San Martín de Porres, bajo la administración de Julio Chávez. En una conversación, mencionó que dejó de trabajar en marzo, tras hacer algunos inventarios para la biblioteca.
“Había libros que no eran correctos conforme a la serie de investigación. […] He laborado bastante en la biblioteca, aunque no en calidad de bibliotecario o en una biblioteca pública,” compartió.
Durante noviembre, tres nuevos miembros se unieron: Daniel Gómez Flores, quien dejó su puesto militar en junio de 2024, también entró como entrenador con un salario de S/5,117. Anteriormente, ha sido Ministro Nacional del Comité Nacional de Jóvenes de Acción Política y Secretario de División del Partido en Huánuco entre 2013 y 2015, además de haber sido candidato en elecciones populares.
Antes de ser contratado en la biblioteca, trabajó en la oficina del diputado Raúl Doroteo (parte de acciones populares), que fue objeto de investigación por temas salariales. Tiene formación técnica y posee un BA en derecho y ciencias políticas.
Al ser consultado, reconoció que carecía de experiencia específica en el área, enfatizando que fue convocado para atender cuestiones del lado “técnico,” aunque no especificó sobre qué tareas concretamente trabajó. Además, apuntó que dejó su puesto el 31 de marzo, antes de la elaboración de este informe.
“Mi trabajo era completamente técnico, recibí la invitación y ejecuté mi labor. No tengo conocimiento sobre archivos o bibliotecas, no he colaborado en ese ámbito, pero tampoco he trabajado por fuera en el sector público,” mencionó.
Del mismo modo, Jorge Luis Rivera Inuma, un exmiembro de la bancada de acciones populares, y José Fernando Sin Benededia, también contratados como asistentes con un salario de S/3,146. Hasta ahora, nadie ha registrado estudios superiores en Sunedu, a pesar de que ambos trabajaron en el municipio de San Martín de Porres durante la administración de Julio Chávez. Rivera también ha tenido experiencia en el municipio de Jesús María, en la gestión de un acopulista.
A pesar de los esfuerzos, ni Rivera ni los integrantes de su equipo respondieron a nuestras llamadas o mensajes.
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Sin claridad
Se realizaron consultas sobre los criterios aplicados en la contratación de los nuevos empleados en la biblioteca. Sin embargo, el personal correspondiente se rehusó a proporcionar información y dirigió todas las inquietudes hacia la división de personal del órgano.
“Las normas del servicio parlamentario me impiden hacer declaraciones a medios sin autorización de un superior,” explicaron.
Este periódico también intentó establecer contacto con el director de recursos humanos, sin embargo no tuvimos éxito. Desde esa oficina se indicó que la consulta debe ser enviada mediante un trámite formal. La solicitud fue presentada, pero hasta la fecha actual no hemos recibido respuesta.
Al mismo tiempo, desde el partido de acción popular, el presidente Julio Chávez negó que exista algún tipo de coordinación política involucrada en las recientes contrataciones. No obstante, reconoció que algunos de los nuevos empleados, incluyendo a Jorge Segura, tienen vínculos con su grupo.
“No hemos tenido conversaciones con el Sr. Columbus o con ningún representante militar popular. Creo que cada parte, así como ambos bancos, están claros en cuál es su respectiva línea,” enfatizó.
Adicionalmente, Chávez reconoció que algunos de los mencionados también han trabajado en el municipio de San Martín de Porres durante su administración como alcalde. Al ser interrogado sobre si estas contrataciones se basaron en las cualificaciones previas, admitió que era “difícil” especificar.
“Fue una gestión del partido y se llamaron a funcionarios del partido, así como a otros independientes, que a su vez también han contactado otros partidos. No es algo que dependa únicamente del alcalde,” señaló.
Otro reclutamiento dudoso
En octubre de 2024, Shadia Valdez Tejada también se unió al equipo, vinculada a la formación política llamado Podemos, ocupando el cargo de Jefa de Información, Traducción y Área de la lengua materna, con un salario de S/15,570. Antes de esta asignación, de abril a agosto, trabajó como consultora para Podemos Perú, un partido que fue fundado por José Luna.
Su llegada al departamento de biblioteca fue contrastada con Jully Vives Chirinos, quien se graduó en Biblioteca y Ciencias de la Información, así como en Maestrías en Bibliotecas, Archivos y Continuidad Digital, teniendo presencia en ese espacio desde 2013.
Por otro lado, Valdez se postuló para el parlamento en las elecciones generales de 2021, pero su campaña no fue exitosa. En su perfil de LinkedIn, menciona haber adquirido experiencia en gobernanza y gestión pública, aunque no se refiere a pedagogía en servicios de biblioteca.
Este medio trató de comunicarse con Valdez para aclarar aspectos de su ingreso al departamento de biblioteca, pero su respuesta fue que la consulta debía ser canalizada a través de la división del personal.