Así es como el navegador de Perplexity apuesta por la ‘fluidez del pensamiento’ – El diario andino




Abrimos docenas de pestañas cuando necesitamos comparar un precio, leer las noticias, enviar un correo electrónico y consultar el tiempo que hará esta semana. Los navegadores son útiles, sí, pero no siempre amigables. Tienes que buscar, leer, copiar, golpear, regresar, cruzar datos, recordar de dónde venimos. A menudo, cuando logramos hacer lo que queríamos, ya no sabemos cómo llegamos allí.
La perplejidad quiere cambiar todo eso. Tu nuevo navegador, Cometa, Acaba de dejar la incubadora Con una propuesta diferente: menos clics, menos pestañas y más pensamiento en voz alta.
Una propuesta diferente. A primera vista, Comet no impone. Parece cualquier navegador moderno: una barra superior con pestañas, botones de navegación, acceso rápido para abrir una nueva página y un diseño limpio. En el lado izquierdo, sí, aparece un panel fijo donde vive su asistente de IA. Puedes recordar Co -Ilot, pero lo que promete es otra cosa.
En uno de los ejemplos mostrados por la propia perplejidad, el usuario tiene un mapa de Londres. Le pide al asistente, en lenguaje natural, que genere una ruta a pie para visitar los cinco principales lugares turísticos. Comet interpreta el orden, seleccione la ubicación inicial, el Torre de Londres, y comienza a construir el punto por punto por punto, directamente en el mapa.
Eso, que hasta ahora lo hicimos con clics y más clics, el navegador lo ejecuta como si supiera lo que tenía que hacer. Y no se limita a los mapas. También puede resumir un amor Reddit, encontrar un video específico o información cruzada entre pestañas abiertas. Todo sin la necesidad de cambiar la ventana o instalar accesorios.
Quiere «pensar» como nosotros. Lo que la perplejidad propone con el cometa va más allá de la búsqueda de conversación. Su compromiso es convertir la navegación en un tipo de flujo mental continuo, donde las tareas están encadenadas por órdenes de lenguaje natural. Si queremos que resume un texto, lo hace. Si necesitamos comparar un producto con otros similares, también. Si le pedimos que encuentre algo que leemos hace días, recuerde.
Todo sucede sin dejar el navegador. Es como si cada pestaña supiera lo que necesitamos y encargamos por su cuenta. En uno de los ejemplos compartidos, se le pide que compre un producto olvidado o escriba un correo electrónico de la información presente en la pantalla.
Menos ruido, mejores decisiones. La perplejidad insiste en que la base de Comet no solo es inteligencia artificial, sino precisión. Lo presenta como un navegador diseñado para responder bien, no solo rápido. Eso no se limita a generar texto, pero proporciona información confiable, verificable y útil. Porque, Según la compañíaMuchas de las decisiones que tomamos, especialmente qué leer, qué comprar, en qué invertir o cómo interpretar una tecnología, dependen de la calidad de las respuestas que recibimos.
Curiosidad como motor. La perplejidad no solo busca cometer preguntas, sino que comprende cómo les preguntamos. Lo que nos interesa, cómo pensamos, en qué momentos solemos desviar. La idea es que el navegador aprenda de nuestro estilo cognitivo para ofrecer una experiencia más refinada.
Funciona así: podemos resaltar cualquier fragmento de texto y pedir una explicación sobre la marcha. También es posible explorar conceptos relacionados sin abandonar lo que estábamos leyendo. Solicite contraargumentos, referencias cruzadas, matices.
El problema, por supuesto, es que cada herramienta que se adapta a nosotros necesita conocernos muy bien. Y eso abre otra conversación: la de privacidad, seguimiento y límites de un navegador que tiene la intención de pensar con nosotros.
Comet ya está en marcha. Comet ya está disponibleAunque no para todos. El acceso ha comenzado limitadamente para los suscriptores de Perplejidad máxima (200 dólares al mes), y se ampliará por invitación durante todo el verano. ¿Es una amenaza para Chrome? ¿Qué pasará cuando Google Integre IA Browser? Lo sabremos con el tiempo.
Imágenes | Perplejidad
En | La mano derecha de Tim Cook se retira después de 27 años en Apple. Lo hace en plena crisis de la empresa.