Festivales de trucha, de Martin Hidalgo | Presunción – El diario andino

La Asamblea Republicana ha surgido, con el mayor énfasis en los últimos años, la implementación innecesaria de actividades de rendimiento con decoraciones que no tienen más valor o importancia. En el deseo de notorio y ambición para los diplomas y medallas, la legislación ha sido implementar protocolos sin ningún filtro.
El Departamento de Investigación de ha revelado recientemente la queja por fraude contra Washington López, quien, con las redes, ofreció lidiar con inversiones de alto fines de lucro y riesgo cero. Para capturar a los clientes, López era un especialista que apareció en los medios de comunicación y decorado por el Parlamento Parlamentario.
López consiguió una de sus compañías, Washington Capital, lo principal que fue traicionado por el fraude, para celebrar un evento en una de las habitaciones más importantes del Parlamento. Esta fue una charla del «ciclo alcista de metal: la oportunidad para la economía del Perú», que alcanzó su punto máximo con un diploma y una medalla para el hombre acusado de engañar al menos a tres personas con más de $ 3 millones.
El evento se llevó a cabo, según el sitio web de la Asamblea, «en la iniciativa [entonces] Tercer Vicepresidente de la Asamblea Republicana, Alejandro Muñante [Renovación Popular] junto con la capital de Washington. »
¿Cómo es que un miembro de la junta no tiene filtros sobre las personas que apoya para organizar eventos incluso utilizando el logotipo de la agencia?
Este no es el único caso para el abuso de instalaciones legislativas debido a eventos que están en el fraude. En 2024, el comandante no compositor, César Alberto Meyer Velásquez, condenó el informe «panorama» del domingo que Kira Alcarraz (podemos) parlamentaria (podemos) cobraría por proporcionar decoraciones a Rob, Ex -Military y el alto el fuego de la pacificación.
Según el informe, la mujer parlamentaria realizó 10 acciones como ellos, donde el caballero había pedido un depósito para la ceremonia, medalla, alfileres, carpetas e incluso almuerzo.
Estos dos casos establecen una advertencia para que la nueva junta tome acciones concretas y prohíbe que los parlamentarios puedan celebrar eventos por su cuenta o con empresas que no pasan ningún tipo de filtro. Ha llegado el momento de que la institución tenga los intereses especiales de los representantes. El parlamento debería priorizar las discusiones académicas que promueven el programa legislativo. Con suerte, el presidente de la Asamblea, José Jerí, tendrá en cuenta la devolución de cierta decencia a la agencia en el cierre de la era Unicameral.