Javier Velásquez Quesquén, precandidato presidencial del Partido Aprista: “Percibimos que el Ministerio Público se ha convertido en un partido político” | POLITICA – El diario andino


Javier Velásquez Quesquén– ex primer ministro y expresidente del Congreso- se alista para competir en las elecciones internas del Partido Aprista en busca de ser el candidato presidencial de esa agrupación. En entrevista con consideró que “si el Congreso dejó de fiscalizar para pasar a gobernar, el APRA debió constituirse en la oposición”.
— En el 2021, el Partido Aprista perdió su inscripción, a raíz de que su lista al Congreso en Lima no fue inscrita correctamente. ¿En ese momento tocaron fondo?
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Sí, yo creo que en el ámbito administrativo y partidario es evidente que se tocó fondo, porque históricamente el partido siempre ha tomado sus plazos y sus tiempos para inscribir su fórmula presidencial y su lista de parlamentarios, pero haberlo hecho el último día fue un acto innecesario que justificó que el señor Salas en un fallo cuestionable no reconociera la fecha de solicitud de inscripción. Y por eso, es que nosotros ahora estamos tomando todas las previsiones para que tanto en la fórmula como la lista parlamentaria pueden inscribirse a tiempo.
— Desde el segundo gobierno de Alan García (2006-2011), el Partido Aprista no ha logrado una representación fuerte en el Parlamento. ¿Por qué cree que este escenario puede cambiar ahora?
En el 2011, cuando dejamos el gobierno sacamos cuatro parlamentarios y en el 2016 se incorporó Jorge del Castillo y en el 2019 cerraron el Congreso. Es evidente que hubo factor exógenos e internos que han precipitado esta crisis en la participación electoral del partido. En el exógeno, no hay que olvidar que Vizcarra al plantear la no reelección de los parlamentarios, cerrar el Congreso y haber diseñado mecanismos para fraccionar la participación política afectó al partido. Y esto, más los problemas internos que tenía el APRA llevaron a esta situación y reconozco que estamos en una situación límite.
Pero no hay confundir al APRA administrativo con el aprismo social. Hoy podemos ver, después de cinco años en los que no hemos estado activamente en el Parlamento, que miles de peruanos solicitan que vuelva el APRA. Estamos encausando esa demanda. Además, en estos cinco años, la antipolítica, el deterioro moral de la participación política ha llegado a extremos. La gente reprueba esta mala política. En el segundo gobierno de Alan García se redujo la pobreza de 55% a 27,2%, lo dice el INEI y el Banco Mundial. Han pasado 15 años y la pobreza no cede, sigue en 27%. El pueblo peruano ha vuelto sus ojos a un partido que no solo tiene experiencia de gobierno, sino en el Parlamento. Somos una alternativa seria, responsable y predictible.
— En las internas del Partido Aprista, usted se enfrentará a la fórmula de Jorge del Castillo y Mauricio Mulder. ¿Por qué no hubo unidad? ¿Qué fue lo que lo dificultó?
Cuando hay elecciones internas y hay una expresión de participación democrática en la militancia, no se está afectando la unidad del partido. Yo creo que hay un error de concepto. El APRA ha revitalizado los valores democráticos que siempre ha tenido. Hace semanas todos los dirigentes exigieron que la elección de la fórmula y de los candidatos a la cámara de diputados y senadores se realice bajo el mecanismo “un militante, un voto”. Entonces, lo coherente es que internamente los compañeros ofrezcan alternativas a los militantes. Hay una de experiencia pura que lidera Jorge del Castillo y Mauricio Mulder. Y hay una alternativa que, además, de experiencia propone cambios a través de Carla García, y que promueve la unidad del partido. Y también hay otras opciones como la de Hernán Garrido Lecca que ha sido ministro de Salud y otras como la del joven Enrique Valderrama.
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— Usted refiere que el hecho de que haya múltiples precandidaturas al interior del APRA, no significa que no haya unidad. Pero qué dice que se haya retirado a 11 mil apristas del padrón, incluyéndolo a usted para que no participen. Si el JNE no hubiera sido flexible, usted no podría participar…
Primero, yo no creo que el Jurado Nacional de Elecciones haya flexible, se nos ha reconocido un derecho fundamental, el derecho a la participación política. El registro de organizaciones políticas cometió un despropósito al aceptar la solicitud del personero legal de retirar a 11 mil militantes.
— ¿El personero legal de qué facción era?
Es del grupo del señor Enrique Valderrama, de un sector de la Dirección Política del partido, pero el personero puede pedir lo que quiera, son las autoridades electorales las que están para garantizar el ejercicio amplio y legítimo de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Entonces, sí el personero retiró a 11 mil afiliados, el ROP debió, por lo menos, ponernos en conocimiento para ejercer nuestro derecho. Por eso, es que el JNE les ha enmendado la plana.
— ¿Cuánto le suma el respaldo de Carla García, hija del expresidente Alan García, en las internas apristas?
Mire, Carla García ha ingresado activamente a la política hace siete u ocho años y no cuánto nos suma [a nosotros, a mi fórmula], sino al partido, le ha sumado una voz fresca y clara. Yo creo que Carla García es el cambio que Partido Aprista necesita, comunica muy bien y creo que ella va a ser la que va a reivindicar de manera contundente la igualdad de oportunidades que deben tener tanto las mujeres como los jóvenes. Entonces, no solo se le debe mirar por el hecho de ser la hija del expresidente Alan García, ella tiene su propio peso político. Es una mujer inteligente, con calificaciones académicas y repito, comunica muy bien. Para mí, su participación activa en el partido ha sido providencial.
“Boluarte ha pervertido los valores de la democracia, porque hoy gobiernan los que han perdido las elecciones”, afirmó Velásquez Quesquén. (Foto: Violeta Ayasta | )
— ¿Ella postulará al Senado o a la cámara de diputados? ¿Está preparada académicamente?
Va a postular al Senado, se va a inscribir para postular al Senado y tiene las suficientes capacidades no solamente académicas, sino también habilidades blandas y tiene la capacidad de comunicar. Yo creo que va a ser una importante y auténtica representación de la mujer en el futuro Senado.
— Usted ha referido que no postulará en paralelo al Congreso, ¿quién, a su juicio, debe ser la cabeza de la lista al Senado del Partido Aprista?
La cabeza de lista va ser la que digan los militantes, ni yo ni ninguno de los precandidatos puede decir quién va a ser la cabeza. El que gane democráticamente la elección interna será el que encabece la lista al Senado. Las candidaturas en el APRA no vienen con nombre propio, se gana a través de la expresión de los militantes en las ánforas.
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— Tras el regreso de los 11 mil afiliados que fueron retirados del padrón del Partido Aprista, entiendo que deben participar en sus internas 4,100 militantes. ¿Cuál es el promedio histórico de participación en las internas del APRA?
Eso no nos preocupa, yo creo que va a haber una participación muy activa. Todos los precandidatos nos estamos movilizando. No nos preocupa superar esa valla del 10% [del total de militantes], habrá un alto porcentaje de participación. A pesar de que el voto es voluntario, los compañeros ahora más que nunca van a participar. He visitado varios lugares del país y el Partido Aprista está en movilización permanente.
— Hace unos días, usted se reunió con Luis Carranza, exministro de Economía y Finanzas, y con Fernando Barrios, ex titular de Salud. ¿De ganar la nominación del Apra, ellos se sumarán a su equipo de plan de gobierno?
Se van a sumar. Mira, nosotros dejamos un país creciendo al 9%, sacamos a cinco millones de personas de la pobreza en el 2011. Entendiendo de que han pasado 15 años, y este Perú es otro y tiene nuevos desafíos y problemas, lo que se necesita es ver el futuro. Y qué mejor que acudiendo a personas que fueron exitosas manejando instituciones sectoriales como Luis Carranza. Con él, el país creció a un promedio de 9% y con Fernando Barrios al frente de Essalud se construyeron 35 hospitales, incluido el INCOR. Han pasado 15 años y parece que el país se hubiera dormido. No se ha vuelto a ver en los últimos 15 años un crecimiento de esa naturaleza y mucho menos un desarrollo en la construcción de hospitales.
— ¿Cuáles son los tres ejes de su plan de gobierno? ¿Qué le ofrece al país?
Primero la seguridad que es fundamental. Se va a poner en marcha una estrategia que tiene como contenido fundamental la inteligencia. Si se pudo derrotar al cabecilla terrorista [Abimael Guzmán] sin derramar una sola gota de sangre, sin disparar una bala, eso se puede hacer. Vamos a poner al servicio del país a un equipo de inteligencia, a la élite [policial] y se van a utilizar herramientas de análisis de datos, inteligencia artificial. Todo se va a poner en marcha el 28 de julio, no le podemos dar a los delincuentes el camino que se va a seguir. Pero sí considero una burla que se declare en emergencia un distrito y los delincuentes que están viendo la televisión, ven esto y se van a otro distrito a seguir cometiendo sus fechorías. Somos un partido serio y le ofrecemos al país que, si nos da la confianza, pondremos en marcha un plan de seguridad importante para reducir el sicariato, la extorsión y el crimen transnacional.
Otro tema es la educación, no se puede seguir incrementando el presupuesto del Ministerio de Educación y dejar que cada ministro vaya por la libre y utilice estos recursos solo para gasto corriente. Vamos a hacer una reforma de la educación y generar estímulos de ascenso de nivel para aquellos maestros que se someten a una capacitación continúa.
— ¿Y en qué consiste su tercer eje?
El tercer eje es la salud, este es el sector donde el ciudadano mide la eficiencia del Estado, tenemos que ponerle mucho énfasis en lo que es la salud preventiva. Hay que poner en marcha la implementación de establecimientos que estén operativos las 24 horas del día y con equipos médicos modernos que impidan que los grandes hospitales, los de alta complejidad, se vean colapsados por la demanda insatisfecha. Hoy vemos como el actual ministro de Salud [César Vásquez] les ha entregado plata a los gobernadores de su partido [APP] para que construyan hospitales, pero no tienen expedientes técnicos. Eso no puede suceder…
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— Durante los dos gobiernos del Apra hubo casos de corrupción. Sin ir muy lejos, el Poder Judicial ya determinó que Odebrecht dio sobornos millonarios por la Línea 1 del Metro de Lima. ¿Puede garantizar que esto no se va a repetir?
Esto no es consuelo de tontos, pero en todos los gobiernos ha habido corrupción. En este caso de la Línea 1 del Metro de Lima los condenados no son militantes del Partido Aprista. Y tiene una explicación, en el segundo gobierno cuidamos mucho de que el Estado no se compara de puro militante del partido. Alan García cuando asumió el gobierno solo designó a cinco ministros apristas, el resto eran figuras relevantes como Antonio Brack (Ambiente), Luis Carranza (Economía y Finanzas) y Pedro Sánchez (Energía y Minas) y otros. El señor Cuba no es militante del partido.
— Pero fue la administración aprista la que lo nombró. ¿No tienen ninguna responsabilidad?
Nosotros lo que hemos buscado es convocar a los mejores técnicos en el segundo gobierno, si no, no tuviéramos los resultados de ahora. Y en el tema de la corrupción, está bien que hayan sido condenamos. Ojalá que la Policía Nacional pueda ubicar a este señor y pueda cumplir su condena. Evidentemente que en un eventual tercer gobierno aprista, con la experiencia que tenemos vamos a ser más escrupulosos en filtrar a qué funcionarios se les encarga responsabilidades tan sensibles como el manejo de recursos y evitar que la corrupción sea un mal endémico.
— Sobre la presidenta Dina Boluarte pesan un rosario de investigaciones, entre ellos los casos Rolex, cofre, cirugías, entre otros. ¿Cómo califica a su gobierno?
Este es un gobierno frívolo, incompetente y que está de espaldas al país. La presidenta prefiere viajar al extranjero que atender la demanda de los jóvenes para echarse abajo esa ley que ha sido un lobby descarado a favor de las AFP, de querer meter la mano a los bolsillos de los independientes. Y, además, no atiende las demandas legítimas de los transportistas, que se ven agobiados por la extorsión y el sicariato. Estas modalidades delictivas hoy en día no atacan a los que tienen grandes recursos, grandes ingresos, sino a los emergentes, a los transportistas y a los bodegueros. Esta señora está de espaldas a la realidad.
La presidenta Boluarte desde el comienzo ha pervertido los valores de la democracia, porque hoy gobiernan el país los que han perdido las elecciones. Ella gobierna con Alianza para el Progreso que tiene los ministerios de Salud, Interior y la contraloría, también con Fuerza Popular y Avanza País, entre otros.
— No recuerdo que el Partido Aprista se haya mostrado como una oposición al gobierno de Dina Boluarte. ¿Este ha sido un error?
Sí, creo que ha sido un error. Y es un error por los problemas internos que ha tenido el partido. Después del golpe de Estado [de Pedro Castillo], entendí que había que hacer una pausa, que había que refrescar un poco nuestra vida en el Congreso y durante tres años me he desenvuelto en la actividad privada. Algunos líderes han venido dando una opinión que yo no comparto, y eso es una de las razones por las que yo represento una opción dentro del APRA, la opción que debimos tomar. Si todos los partidos que no ganaron las elecciones se pasaron a ser el partido de gobierno y el Congreso dejó de fiscalizar para pasar a gobernar, el APRA en estos tres años debió constituirse en la oposición en mérito a su experiencia. Entonces, se han perdido tres años, pero eso de ninguna manera nos descalifica para ofrecerle al país una alternativa ante el desgobierno que vemos, ante la falta de confianza y de legitimidad de Dina Boluarte.
— En el Congreso se han aprobado polémicas leyes, la amnistía para policías y militares, la ampliación del Reinfo y el debilitamiento de la ley de crimen organizado. ¿Cuál es la responsabilidad de este poder del Estado en la crisis política?
Sobre la ley de amnistía, estamos de acuerdo en el concepto, porque no puede haber policías y militares que nos han salvado del terrorismo, que tengan 20 años o 30 años investigados y que sus procesos hayan sido reabiertos, pese a los archivos. Pero se pueden aplicar candados, el primero es el control difuso, algunos jueces ya están rechazando aplicar la ley para algunos casos donde hubo excesos. Y el Tribunal Constitución está pendiente de dictar una sentencia sobre cuáles son los criterios para la prescripción de algunos procesos. En principio, yo estoy de acuerdo. De otro lado, el tema del Reinfo fue un grave error.
— ¿El Congreso está jugando a favor de la minería ilegal al ampliar el Reinfo cada cierto tiempo?
No, porque esta es una decisión del gobierno. No podemos tapar el sol con un dedo, no podemos seguir haciéndole el juego a un sector de la gran minería conservadora que creen que son los únicos que pueden tener derecho a concesiones. Aquí hay una situación de casi medio millón de familias a las que el Estado les tiene que dar una respuesta. Entonces, seguir tratándolos como delincuentes y solo utilizar la fuerza pública para resolver un problema social, a mí me parece inconveniente.
Hay que sentarse a conversar y que hay ir hacia un mecanismo que nos permita formalizar a la pequeña minería, a la mediana minería y a la minería artesanal. Los únicos enemigos a los que tenemos que enfrentar son aquellos que realizan esta actividad en zonas reservadas y en parques naturales. Pero de ahí a seguir diciendo que 400 mil mineros artesanales o informales son delincuentes y que solo con el fúsil se les puede neutralizar, es un grave error. Y este grave error lo vamos a afrontar estructuralmente en un eventual gobierno nuestro.
— En el Parlamento se alista una reforma del sistema de justicia. Pero hay decenas de congresistas con investigaciones, entre ellos los “mochasueldos”, Los Niños y otros. ¿Debe ser el Congreso bicameral el que lleve a cabo este cambio en el Ministerio Público y Poder Judicial?
Sí, y no solamente por las características de este Congreso, sino porque estamos en tiempo electoral. El país necesita tener una justicia objetiva. Necesitamos reformar todo el sistema de administración de justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Policía Nacional y el INPE. Un eventual Congreso bicameral, con mayor serenidad y reflexión puede atacar las causas que han generado esta situación. Nosotros percibimos que el Ministerio Público se ha convertido en un partido político que utilizan las funciones de malos fiscales para perseguir a los adversarios del régimen en complicidad con algunos jueces. En segundo lugar la Policía Nacional no puede seguir siendo manejada por gente incompetente y por un partido político, como es Alianza para el Progreso.
— Santiváñez renunció al Ministerio de Justicia tras apenas seis semanas en el cargo. Sobre él pesaban 12 pesquisas fiscales por su paso en el Mininter. ¿Cumplía el perfil para ser ministro?
Para ser ministro, la Constitución dice que hay que tener 25 años. Las investigaciones que tenía Santiváñez sobre sus hombros no eran un impedimento legal, pero sí es cierto que era un ministro inconveniente. ¿Para qué entró al Ministerio del Interior? Para desactivar a la Diviac, para castigar a todos los que habían perseguido e investigado a la señora Dina Boluarte. Él estuvo en el gobierno como un operador de Boluarte, como un abogado al servicio de esta.
Además, ha dado una percepción negativa toda vez que es un abogado exitoso en defender a malos policías y no a buenos policías. Entonces, su paso por los ministerios del Interior y de Justicia dejan un lastre. Ha renunciado porque seguro para buscar protegerse de las investigaciones va a ir en una lista parlamentaria, no hay que ser pitoniso para no saber que él es un simpatizante del partido de Acuña.
— Usted ha referido que Humberto Abanto es uno de los asesores de su precandidatura. Jorge del Castillo y Abanto son abogados de Patricia Benavides. ¿No le preocupa que se perciba al Partido Aprista como cercano a la ex fiscal de la Nación?
Mire, yo creo que esa percepción es más la de un sector ideologizado del país, porque Jorge del Castillo ha defendido como buen abogado y a título personal a Benavides. Él no ha actuado como secretario general, él no tiene cargo en el partido. El hecho de que sea militante no le limita el ejercicio de sus funciones como abogado. Y en el caso de Humberto Abanto creo que es uno de los abogados más prestigiosos que tiene el país y como buen abogado es convocado para defender estas causas. Yo no creo que eso los descalifique.