El desconocimiento del proceso electoral prevalece preocupantemente entre la mayoría de los peruanos TLCnota | POLÍTICA – El diario andino





A menudo se afirma, incluso con cierta ironía, que los peruanos deciden su voto en orden, el día de las elecciones. Sin embargo, la última encuesta fecha internacional Para destaca -con números- la profunda desconexión que existe entre la ciudadanía y el propio proceso electoral: la gran mayoría desconoce la fecha de la elección, la hora de la elección e incluso el número de organizaciones políticas en carrera. Todo esto, dentro de menos de seis meses la próxima elección.
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Según el estudio realizado a nivel nacional, el 73% de los encuestados admite no tener idea de qué día se realizarán las elecciones para elegir al próximo presidente del Perú. Sólo el 14% dijo correctamente que sería el 12 de abril de 2026.
Boletín mientras tanto
Además, sólo el 1% sabe con certeza que 39 organizaciones políticas están autorizadas a promover candidatos y participar en la campaña electoral. Y más del 80% dice desconocer cuántos senadores y diputados serán elegidos, así como la diferencia entre las dos cámaras legislativas que volverán al poder en Perú el próximo año.
Y aunque el 83% afirma que asistiría si fuera elegido miembro de la asamblea electoral, lo cierto es que el 71% también dice tener poca o ninguna información sobre el proceso electoral. En definitiva, ocho de cada diez peruanos admiten, a estas alturas, que no han buscado información sobre posibles candidatos presidenciales.
«La falta de información no sólo afecta la calidad de las decisiones electorales, sino que también reduce la confianza en las instituciones responsables de organizar las elecciones y en el propio sistema democrático.
Otra preocupación se relaciona con la falta de confianza que han fomentado las organizaciones electorales. La desconfianza, que incluso ha aumentado cuatro puntos porcentuales desde junio, sigue aumentando y ya es del 77%. La encuesta revela que actualmente sólo el 19% de la población confía en estas instituciones.
Punto de vista
Según el politólogo Enrique Castillo, esta situación «Esto no es sólo un motivo de preocupación, sino extremadamente peligroso». Esto, agregó, se debe a que con una visión como esta es muy probable que la gran mayoría de los peruanos acudan a las urnas. «sólo para cumplir, sin el menor interés en saber qué se vota». «Y si no tenemos información sobre cuál es el propósito de estas elecciones, los resultados pueden ser desastrosos para la democracia».dijo.
Entonces, en su opinión, este nivel de desinformación afecta el resultado de las elecciones. Dado que el votante no sabe cuáles y cuántos grupos en competencia hay, añadió, es probable que el ejercicio de recopilación de información pueda ser ligero y fácil de seguir. Algo que será más grave, añadió, en un contexto en el que volverá el doble sistema en el parlamento.
«Pero si la gente no sabe lo que vale el Senado y lo que vale la Cámara, si no saben qué tipo de perfil deben tener, es más probable que voten por voto. Así que está directamente relacionado con la calidad del voto y el futuro del país».dijo.
Por su parte, para el politólogo José Carlos Requena, «Son cifras muy desalentadoras y preocupantes, porque indican que el electorado votará un poco a ciegas». «Lo que esto indica es que cuando el elector se acerque al día del proceso, evaluará las opciones muy rápidamente. Las propuestas básicas serán puestas en agua tibia y ciertamente prevalecerá un elemento más emocional, de proximidad e identificación, lo que por supuesto sesga la decisión final hacia no ser necesariamente la más confiable.«, aseveró.
Señaló que con un sistema de votación particularmente complejo y un gran número de grupos, el proceso será difícil incluso para un votante informado. Y ese estado de ignorancia, advirtió, podría aumentar el porcentaje de votos nulos, lo que a su vez conduciría a un Congreso menos representativo.
Respecto a la falta de confianza en las instituciones electorales, Enrique Castillo señaló que estos partidos no han informado suficientemente a la ciudadanía sobre el proceso electoral, su propósito, el programa y el papel de los propios partidos. Mencionó denuncias de fraude en elecciones anteriores que afectaron su credibilidad, por lo que – dijo – corresponde al JNE, a la ONPE y al Reniec difundir no sólo los avances en su trabajo técnico, sino también mejorar las actitudes públicas y generar confianza.
«No es un proyecto pendiente, es un proyecto retrasado. Si no actúan, lo que va a pasar es que los peruanos van a votar sólo por votar. Pero segundo, van a creer que están enfrentando el mismo trabajo de autoridades electorales que no generan confianza. Surgirán preguntas y vamos a seguir discutiendo la legitimidad de las elecciones que es muy probable que demuestren que están trabajando muy probablemente técnicamente, pero no se dan cuenta de que las elecciones son no es un problema de administración interna, son un tema de participación ciudadana.Dijo Castillo.
Mientras tanto, José Carlos Requena señaló que existe desconfianza generalizada en el país y que las propias instituciones que nombran a los jefes de los organismos electorales -como la JNJ y el poder judicial- son irrespetadas ante los ojos de la ciudadanía. También se refirió a las acusaciones de fraude formuladas por algunos políticos.
«Es muy arriesgado y doloroso, porque las elecciones son el momento donde resolvemos nuestras diferencias. Son la base del sistema democrático y es doloroso estar en esta posición, sin duda. Y por supuesto, creerle a cualquiera que asuma». [el nuevo gobierno] Problemas de legitimidad que se van a adquirir, porque en la práctica se trabaja con votos, pero si el juez no es plenamente legitimado, el lío queda.»Insistió Requena.
Análisis…
Necesidad urgente, por Urpi Torrado
La nueva encuesta Datum– analiza dos dimensiones clave del proceso electoral: el nivel de conocimiento de los ciudadanos sobre las elecciones y el comportamiento inicial de los electores respecto a los potenciales candidatos. Ambos episodios conviene leerlos de forma independiente, aunque están muy relacionados.
En primer lugar, se observa que la mayoría de los peruanos no están informados sobre el proceso electoral. La mayoría desconoce la fecha y hora de la elección, el número de senadores y diputados que serán elegidos e incluso la diferencia entre ambos cargos. Esta falta de conocimiento muestra la urgente necesidad de que las organizaciones electorales lancen campañas de educación cívica a gran escala. Antes de conocer a los candidatos, el votante debe comprender qué está eligiendo y por qué su voto es importante. La falta de información no sólo afecta la calidad de las decisiones electorales, sino que también reduce la confianza en las instituciones responsables de organizar las elecciones y en el propio sistema democrático.
A pesar de esto, algunos votantes ya están interesados en candidatos potenciales. En promedio, uno de cada cinco peruanos ha buscado información sobre los candidatos, aunque el nivel general de conocimiento aún es bajo. Los datos muestran un país dividido entre quienes votarían por el candidato que beneficie a todos los residentes y quienes priorizan los intereses de su entorno inmediato o familiar. Una división similar se observa en cuanto al origen del candidato: para la mitad de los votantes no importa, pero para la otra mitad es decisivo.
Esta será una elección particularmente complicada, no sólo porque el Senado estará listo para la reelección, sino porque el proceso para hacerlo puede resultar confuso para una gran parte de los ciudadanos. A esto se suma el tamaño de la tarjeta electoral, debido a la cantidad de candidatos y autoridades a votar. Esto podría traducirse en un aumento de los votos blancos y de los votos nulos y debilitar la representatividad del proceso. Además, el alto nivel de descontento político que vive el país tiene un impacto directo en la voluntad de los ciudadanos de estar informados, participar y confiar en los resultados. La educación de los votantes y una comunicación clara serán necesarias para que el proceso se desarrolle de forma legítima y transparente.
*Urpi Torrado es directora general de Datum Internacional.