Papa Leo XIV | Robert Prevost | El Papa Leo XIV dejó una marca en más de 15 ubicaciones en el país con su misión pastoral | PERÚ





Los rastros de su trabajo pastoral no solo se reflejan en las fotos que aquellos que lo conocieron comparten en las redes sociales: se puede observar a un joven Robert con cabello oscuro participando en una encuesta con jóvenes de la parroquia, disfrutando de un almuerzo con niños, o actuando como padrino de un bebé que ahora cuenta con 29 años. Este legado también se evidencia en su mensaje de compromiso con la comunidad. En el año 2024, Robert regresó a su ciudad natal en la provincia de Morrropón para unirse a la celebración de los 60 años de la Diócesis de Chulucanas.
El bautizo de Mildred Camacho en Chulucanas
En su regreso a Perú en 1988, Robert ya no era solamente un misionero; había sido nombrado responsable del proyecto de capacitación para jóvenes agustinianos en los vicarios de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Este nuevo rol lo llevó a explorar la jungla y la cordillera peruana, lugares que capturaron su corazón. En Iquitos, su cercanía con la gente se hizo evidente, como demuestra una fotografía donde se le ve disfrutando de un baño en Quistococha. Estas ciudades fueron testigos de su compromiso, ya que regresó varias veces.
Así era como el Papa Leo XIV viajaba para predicar en los rincones olvidados del Perú. | Foto: Diócesis de Chiclayo
Entre los años 1988 y 1999 en Trujillo, el panorama de Robert cambió notablemente. Se convirtió en antes del convento, vicario judicial y también en un entrenador para seminaristas en el histórico seminario mayor San Carlos y San Marcelo. Sin embargo, no se limitó a permanecer en un solo lugar: fundó la parroquia Nuestra Señora Madre de la Iglesia en una zona urbana recientemente desarrollada.
Tras un tiempo como superior general de su orden en Roma, Robert volvió a Perú en 2014, esta vez como obispo de Chiclayo. En esta etapa, en el corazón de Lambayeque, trabajó arduamente para dejar un legado pastoral sólido. Viajó por lugares como Motupe, Mansefú, Eten City e incluso por los rincones más alejados de Incahuasi, donde se accede tras horas de camino. En Ciudad Eten, promovió la construcción del primer santuario eucarístico del país, inspirado en un milagro local sucedido en 1649. En Motupe, al pie del Cruz de Chalpón, hizo un llamado a la reconciliación del país durante las protestas sociales de 2022.
Su paso por Callao, donde fue nombrado administrador apostólico en 2020, reafirmó su compromiso con la lucha contra la violencia juvenil, organizando misas en cárceles y promoviendo ollas comunes en áreas como Ventanilla y Pachacútec. Su dedicación en Chiclayo y Callao fue completamente total, como lo testifica Luis Alberto Barrera Pacheco, segundo vicepresidente del CEP y obispo en Callao.
A lo largo de su vida en Perú, Robert también enfrentó los difíciles años de la pandemia por Covid-19. A pesar de las restricciones sanitarias y el aislamiento, no se quedó de brazos cruzados; salió a las calles con fe, bendiciendo lugares que sufrían las penurias de la enfermedad. Un ejemplo conmovedor de esto ocurrió cuando celebró un «Corpus Christi» de manera muy simbólica y emocional.
Papa Leo XIV cuando era obispo con otros sacerdotes en Chiclayo durante el coronavirus.
Nunca dejó a sus feligreses solos; esto fue particularmente evidente cuando transmitió misas a través de Facebook desde la Catedral de Santa María de Chiclayo o cuando se movilizó para conseguir fondos que le permitieran obtener dos plantas de oxígeno medicinal, un recurso fundamental en los tiempos críticos durante la pandemia.
Además…
Misa para el Papa
Hoy, a partir de las 8:00 p.m., la «Misa de Acción de Gracias para nuestro Papa Leo XIV» se desarrollará en el atrio de la parroquia de la Catedral de Santa María de Chiclayo.