A partir del 9 de octubre, las transferencias en la UE ya no serán las mismas. Una nueva verificación bancaria entra en vigor – El diario andino



Abre la aplicación del banco, elige «Transferir», va, escribe el nombre del destinatario y confirma. Hoy, 7 de octubre de 2025, si ese nombre no coincide con el titular de la cuenta, lo habitual es que el pago se ejecuta sin alertas. A partir del 9 de octubre, ese gesto cotidiano cambia. En la UE, comenzando con las entidades de la zona euro, el banco debe verificar si el nombre que ingresa con el del IBA antes de autorizar el envío. La idea es simple, que llega el dinero quién debe.
Hasta ahora, los bancos europeos no estaban obligados a verificar si el nombre del beneficiario coincidía con el IBA antes de ejecutar una transferencia. El sistema se basó solo en el número de cuenta, lo que permitió que los pagos se procesaran incluso si el nombre no era correcto. Algunos países, como los Países Bajos, habían desarrollado mecanismos de verificación como «Cheque de iban-naam«, Pero no había una norma común. La nueva regulación europea corrige esa disparidad y establece un procedimiento uniforme para todo el bloque.
Tres mensajes posibles. Cuando el banco enseñó el nombre y el Iban, la respuesta puede ser una de las tres.
- Coincidencia total. Si los datos coinciden completamente, la transferencia se validará sin avisos adicionales.
- Coincidencia parcial. Si hay ligeras diferencias (una letra cambiada, un Tilde ausente o un nombre abreviado) aparecerá una alerta que indique una coincidencia parcial. En ese caso, el usuario puede revisar los datos o continuar bajo su responsabilidad.
- Sin coincidencia. Si no hay coincidencia, el sistema advertirá que los datos no cotizan, sin mostrar el nombre real del titular por razones de privacidad.
Advertencia, no bloquees. Recibir una alerta no significa que el pago esté bloqueado. El sistema está diseñado para informar, no para evitar la operación. Incluso si el nombre y el Iban no coinciden, el usuario podrá avanzar con la transferencia bajo su propia responsabilidad. Lo que cambia es la transparencia del proceso. Antes no se sabía si los datos se ajustan; Ahora el banco le mostrará antes de ejecutar el envío. La decisión final seguirá siendo tuya.
Personas y empresas. La verificación se basa en los datos de identificación del titular de la cuenta. Si el beneficiario es una persona natural, el sistema comparará su nombre y apellido como aparece en el banco receptor. En el caso de una persona jurídica (por ejemplo, una empresa o asociación), la verificación se centrará en el nombre de la empresa o el nombre comercial. Los errores habituales, como Tilles, abreviaturas o segundas denominaciones, pueden generar coincidencias parciales, pero no evitarán la transferencia, como mencionamos anteriormente.
Estándar, inmediato y periódico. La verificación se aplicará a las transferencias estándar e inmediatas, sin costo adicional para el usuario. Una de las entidades de pago que han detallado cómo funcionará el proceso es el níquel. Como se explicaLas transferencias periódicas programadas antes del 9 de octubre de 2025 no estarán sujetas a la verificación del beneficiario, aunque su ejecución es posterior. Solo se verificará la coincidencia en los nuevos pedidos creados a partir de esa fecha y una vez, al momento de configurarlos.
Ausencia de verificación. Como Nickel también explica, puede ocurrir que el sistema no verifique el nombre con el Iban. Esta decisión, señala la compañía, puede deberse a problemas de comunicación entre bancos o limitaciones técnicas específicas. En ese caso, la entidad indica que también procederá con la transferencia, sin que el sistema confirme la coincidencia del beneficiario. La propia Nickel aconseja cancelar la operación si hay dudas sobre el destinatario, especialmente cuando se trata de grandes cantidades o cuentas inusuales.
El origen de la medida está en el rebote del fraude bancario en la última década. Las instituciones europeas, encabezadas por la Comisión y el BCE, consideraron que el sistema conoce un mecanismo para verificar al beneficiario para evitar pagos erróneos y robos de identidad. Con el nuevo estándar, cada transferencia incluirá una verificación automática que actúa como un filtro informativo. No retrasa el envío, pero ofrece una advertencia que no existía antes.
Avishing, Smishing, Romance y Bec. Detrás del cambio regulatorio están el fraude que proliferan en Europa y que los bancos intentan detener las nuevas herramientas de verificación. Vishing, por ejemplo, utiliza llamadas telefónicas falsas para hacerse pasar por empleados o autoridades del banco. Smishing llega por SMS con mensajes que simulan ser del banco o de una compañía naviera. También se han extendido Las estafas románticasDonde se obtiene la confianza de la víctima antes de pedir dinero, y el CEO fraude, en el que un presunto gerente ordena transferencias urgentes y confidenciales.
Más allá de las diferencias entre las modalidades, casi todas las estafas bancarias comparten el mismo patrón. Utilizan técnicas de manipulación psicológica para generar urgencia, miedo o confianza, y confían en que el suplante de identidad parezca legítimo. En la mayoría de los casos, buscan hacer al usuario una transferencia bancaria, aprovechando las emociones como la preocupación, la empatía o la presión jerárquica. La verificación del beneficiario no elimina estos riesgos, pero puede actuar como una pausa que permite detectar el engaño en el tiempo.
Antes de hacer clic en «Enviar». Detener por unos segundos puede marcar la diferencia. Antes de confirmar una transferencia, es conveniente revisar con calma el nombre y pasé del destinatario, especialmente si es una nueva cuenta o un cambio reciente. Si el aviso del banco indica un parcial o sin coincidencia, el más prudente es verificar los datos por un canal diferente (una llamada directa o un sitio web oficial). Y, dada la sospecha mínima, cancelar siempre es mejor que lamentarse.
El nuevo sistema también llega a empresas y profesionales que realizan pagos frecuentes. Cada transferencia requerirá confirmar la coincidencia entre el nombre del beneficiario y el Iban, que agregará un pequeño paso al proceso habitual. Para las empresas, puede ser una oportunidad para reforzar sus controles del Tesoro y detectar intentos de fraude interno o suplantador de proveedores. No es un bloqueo, sino un filtro de verificación.
Qué bancos, qué países, qué plazos. La verificación del beneficiario será obligatoria para todos los proveedores de servicios de pago establecidos en la Unión Europea que gestionan las transferencias en euros dentro del espacio. Esto incluye bancos, entidades de pago autorizadas. Como ya mencionamos, Regulación (UE) 2024/886 Establece el inicio de la aplicación práctica el 9 de octubre de 2025, aunque los proveedores tienen plazos adicionales para adaptar sus sistemas. Cada estado miembro supervisará el cumplimiento a través de su autoridad financiera nacional.
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