Bill Gates ha sido un famoso «adicto al trabajo» pero sabía a quién contratar para resolver los problemas: a los vagos. – El diario andino

Bill Gates es una de las figuras más decisivas en la evolución de la tecnología en los últimos 40 años. Fundar una de las empresas más innovadoras de su tiempo sólo se consigue con mucho trabajo. Sin embargo, el propio Bill Gates ha declarado que puede ser un poco vago a veces.
El magnate tecnológico lleva un tiempo alejado de la primera línea de mando en Microsoft, y dedica todo su tiempo y fortuna a la labor filantrópica que lleva a cabo la fundación que creó junto a su exmujer Melinda Gates. La Fundación Bill y Melinda Gates invierte en proyectos que fomentan el desarrollo, la educación y el bienestar de las personas en países en desarrollo y en riesgo de exclusión social.
Uno de sus pasatiempos recientes relacionados con la sensibilización sobre este tipo de inversiones con conciencia social ha sido crear la Podcast sin confundirme en el que charla con personalidades relacionadas con el ámbito científico, docente o empresarial. En una de sus últimas conversaciones con San Khan (fundador de Khan Academy) el magnate confesó que En su época escolar era bastante vago..
Con un coeficiente intelectual de 160, Bill Gates siempre ha tenido un don para las matemáticas. Sin embargo, el propio millonario confesó en su libro autobiográfico ‘Código fuente: Mis comienzos’siempre intentaba hacer lo menos posible en clase para aprobar la ley del mínimo esfuerzo.
En octavo grado, su profesora le recriminó su actitud: «¿Cómo puedes ser tan vago? Podrías ser muy bueno en esto», le dijo la profesora. «Pero no estamos haciendo nada interesante. Tenía la idea de que cuanto menos esfuerzo pongas, más genial serás». Bill Gates afirma que este maestro fue crucial en su vida ya que gracias a él su actitud hacia el aprendizaje cambió ya que el maestro le brindó libros y recursos que alentaron su interés por seguir avanzando y alcanzar una meta.
Pon a una persona perezosa a resolver un problema.
Bill Gates llevó al extremo su actitud ante el esfuerzo en los primeros años de Microsoft, cuando era capaz de recordar las matrículas de los coches que estaban aparcados delante de las oficinas de Microsoft y relacionarlas con sus empleados para saber, de un vistazo por la ventana, qué empleados seguían en la oficina y cuáles ya se habían ido a casa.
En un escenario tan competitivo como el de la innovación tecnológica, sorprende toparse con una frase atribuida a Bill Gates: “Siempre elegiré a un holgazán para hacer un trabajo difícil porque un holgazán encontrará una manera fácil de hacerlo”. Sin embargo, en él podemos ver representado el Bill Gates vago y desmotivado en sus años escolares.
En realidad, no es que Bill Gates esté entusiasmado por estar rodeado de perezosos, sino que el significado de su afirmación se alinea con lo que aprendió de su maestra de octavo grado: lo importante es tener una meta clara. Si su objetivo no es trabajar demasiado, encontrará la manera de realizar el trabajo lo más fácilmente posible.
La motivación para hacer algo ha sido tan importante en la carrera de Bill Gates que incluso personas de su entorno la han utilizado como herramienta para evitar que el magnate tecnológico descuide sus deberes al frente de Microsoft.
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