Bolivia | Luis Arce | Evo Morales | ¿Quién reemplazará al presidente que renunció a la reelección? La disputa para la candidatura del MAS para las elecciones de agosto | Andrónico Rodríguez | MUNDO

Arce, quien fue ministro de economía de Moral durante 12 de sus 14 años en la presidencia, ha sido una figura crucial en la historia económica de Bolivia. Se le atribuye ser el motor detrás del «milagro económico» que permitió a la nación alcanzar un crecimiento significativo entre 2006 y 2014. Sin embargo, en la actualidad, el país enfrenta una situación complicada, marcada por una pronunciada disminución en las exportaciones, sobre todo en el sector de hidrocarburos. Esta caída ha llevado a una seria escasez de dólares, lo que a su vez repercute en la importación de combustible. Como consecuencia, la falta de gasolina se ha convertido en un problema crítico que no logra satisfacer la demanda existente.
Mira: ¿Qué busca Trump en su primera gira internacional? Las llaves de su visita al Medio Oriente, «donde todo puede suceder»
«No seré un factor de división de voto popular ni facilitaré un proyecto fascistoide derecho que quiere destruir el modelo que hemos construido”, mencionó Arce en su mensaje del pasado martes.
Además, Arce lanzó un desafío directo al ex presidente Evo Morales, instándolo a no insistir en su candidatura presidencial.
Morales respondió al día siguiente, afirmando que no renunciará a su postulación. «Solo la gente puede pedirme que rechace la candidatura”, escribió en la red social X. “No tenemos ambiciones personales. Vamos a obedecer el mandato de la gente para salvar, nuevamente, Bolivia».
Es importante mencionar que a finales de 2023, un fallo de justicia puede dictar que Morales quede inhabilitado para postular, ya que la Constitución prohíbe a cualquier persona ejercer la presidencia por más de dos periodos, sean consecutivos o alternativos.
Recientemente, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) destacó que la reelección presidencial se limita a un único mandato continuo, excluyendo así la posibilidad de un tercer mandato para los actuales líderes.
Morales y Arce han estado políticamente distanciados desde finales de 2021, principalmente debido a desacuerdos sobre decisiones de gobierno y asuntos relacionados con la candidatura presidencial. En este momento, Arce es considerado parte del partido que fue fundado por Morales.
Con Arce fuera de la carrera presidencial, la lucha por el liderazgo en el sector de izquierda se centra entre Morales, quien ha confirmado su intención de ser candidato, y el actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez. Este último ya ha expresado su deseo de postularse a la presidencia, rompiendo con el líder de Coca.
Durante su intervención, Arce llamó a Rodríguez y otras fuerzas de izquierda a «pensar y actuar en función de la unidad».
Opciones de Andrónico Rodríguez
El sociólogo y analista político Ricardo Calla Ortega comentó a Comercio que la renuncia de Arce ya era esperada en las últimas semanas, dado que las encuestas solo le daban el 1% de la intención de voto. Esta situación se debe a su creciente descredibilidad derivada de la crisis actual del país. «El colapso de la economía es brutal», afirmó.
De hecho, según una encuesta publicada a finales de marzo, ARCE contaba con solo un 1% de las preferencias electorales, incluso por debajo de los oponentes Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga. En contraste, Rodríguez lideraba con un 18%. Cabe mencionar que Morales no aparece en estas encuestas debido a su inhabilitación legal.
El presidente del Senado y miembro del Movimiento de Socialismo (MAS), Andrónico Rodríguez (Centro), observa durante una ley de su candidatura presidencial en El Alto, Bolivia, el 10 de mayo de 2025. (Foto de Jorge Bernal / AFP).
/
¿Qué pasará con el MAS? Según Calla, Arce intenta convencer a Andrónico Rodríguez para que asuma la candidatura oficial.
«Entendemos que Arce está en conversaciones con Rodríguez, quien se perfila como un candidato capaz de captar el voto de la MAS. Se dice que Rodríguez habría llegado a un acuerdo con Arce, permitiendo que el primero escape de Bolivia tras la finalización del gobierno de Arce a cambio de bajar su candidatura.»
Calla también comentó que Rodríguez aún no ha logrado cohesionar el apoyo dentro del MAS, un apoyo que está fraccionado entre él y Morales. Su capacidad para presentarse como candidato viable dependerá en gran medida de si Morales le otorga su apoyo o, al menos, no intenta socavar su campaña.
Por su parte, el periodista boliviano Rafael Archondo coincidió en que Arce ofrece validar la candidatura de Rodríguez a cambio de garantizar su seguridad jurídica y libertad de acción en el futuro. «Se propone unificar a los grupos dentro de la MAS en torno a Rodríguez, buscando una eventual victoria electoral, a pesar de que encabeza un movimiento impopular», expresó Comercio.
Sin embargo, Archondo advirtió que al unir fuerzas, tanto Morales como Arce podrían provocar un efecto contraproducente para Rodríguez, ya que ambos tienen un alto nivel de rechazo entre la población que podría traducirse en un castigo electoral.
“Si Rodríguez acepta el apoyo de ambos líderes, tendrá que enfrentar un electorado que ve a estos dos como responsables de uno de los peores gobiernos en la historia reciente. Este es el dilema principal: al sumar a estas figuras, Rodríguez podría verse atrapado en un ciclo electoral complicado. Su campaña se vería afectada por la mala gestión de Arce y por los escándalos asociados con Morales”, agregó.
Para Archondo, el mejor escenario para Rodríguez sería intentar lanzar su propia candidatura desde cero. «De ser así, podría captar el electorado de castigo que rechaza tanto a Arce como a Morales y, al mismo tiempo, asegurar el respaldo dentro de la MAS», concluyó Archondo.
«Si ni Evo ni Arce están en la boleta electoral, y solo Rodríguez se presenta, ¿por qué tendría que cargar con ambos?» añadió.
¿Qué pasa con la oposición?
¿Puede la oposición beneficiarse de esta división? Actualmente, los adversarios del gobierno no han podido acordar una única candidatura que represente fielmente las preferencias de quienes buscan una alternativa al MAS, lo que los coloca en una clara desventaja desde el inicio.
Aunque los opositores están fragmentados, el voto anti-MAS supera el 70%, lo que indica que hay un espacio considerable para que surgieran candidatos opositores. «El futuro electoral es muy incierto, sin embargo, existe un potencial palpable para una alternancia real si se forma un frente de oposición unido», afirmó un analista.
Archondo también sugiere que el voto de castigo probablemente se canalizará hacia las opciones de oposición. «El resultado dependerá de la capacidad de la oposición para unificarse y si Rodríguez logra distanciarse del legado de Evo y Arce en la memoria del electorado».