Día del perro: ¿Un perro en casa? Por lo tanto, puede cambiar la forma en que crece su hijo | PERÚ – El diario andino

El 21 de julio, se conmemora el día del perro, una fecha que lo invita a valorar el papel que estos animales tienen en nuestras vidas. En el caso de los niños, crecer con un perro va mucho más allá del juego y puede influir positivamente en su autoestima, empatía y manejo emocional.
Desde los tres o cuatro años, los niños ya pueden establecer vínculos afectivos con sus mascotas. A esa edad comienzan a expresar amor, imitan los comportamientos de cuidado y se conectan emocionalmente con el animal. «La relación entre un niño y su perro suele ser muy profunda. Para muchos, es su mejor amigo, una presencia que los acompaña y los hace sentir seguros«, Dijo Karin Domínguez Ayesta, director del modo USIL de la Universidad de San Ignacio de Loyola.
El especialista comentó cuáles son los principales beneficios de tener una mascota durante la infancia:
- Fortalece el amor propio: cuando un niño se involucra en el cuidado de su perro, desde alimentarlo hasta acompañarlo en sus caminatas, comienza a desarrollar el sentido de responsabilidad y confianza en sí mismo. Sentirse competente y saber que su presencia es importante para su perro refuerza su autoestima y lo hace sentir valioso.
- Apoyo emocional en días difíciles: la presencia de un perro puede convertirse en un gran alivio cuando el niño se siente ansioso, triste o asustado. Su empresa única transmite un contacto tranquilo y físico, como acariciarlo o abrazarlo, ayuda a reducir el estrés. Además, esta relación permite a los niños expresar lo que sienten sin temor a ser juzgados, en un espacio seguro donde puedan reconocer sus emociones y aprender a manejarlos de manera más saludable.
- Empatía y habilidades sociales desde el hogar: Cuidar a un perro también ayuda a los niños a desarrollar empatía, ya que deben estar atentos a sus necesidades, interpretar señales no verbales y responder con afecto. Este aprendizaje se traduce en una mejor relación con otros niños, ya que les enseña a cooperar, respetar y resolver conflictos de manera más positiva.
Su impacto en los niños con ansiedad, TDAH o autismo
La presencia de un perro puede tener efectos especialmente positivos en los niños con ansiedad, TDAH o trastornos del espectro autista porque les ofrece una constante, predecible y sin juicios, lo que ayuda a reducir el estrés y la sobrecarga sensorial.
En casos de ansiedad, el contacto con el animal genera una sensación de calma y seguridad; En niños con TDAH, fomenta la creación de rutinas y el desarrollo de habilidades como la paciencia y la autorregulación. En el caso de los niños con autismo, la coexistencia con un perro facilita la interacción social, el reconocimiento de las emociones y la expresión afectiva.
¿Estás pensando en agregar un perro a la familia? Antes de tomar la decisión, es importante que los padres hablen con sus hijos sobre lo que implica cuidar a un animal. «No es un juguete, sino un ser vivo que necesita atención, respeto y compromiso«, Advierte al especialista.
También es importante asegurarse de que tenga el tiempo, el espacio y los recursos necesarios para ofrecerle una buena calidad de vida. Estar preparado para atender a la mascota hará que la experiencia sea positiva tanto para el niño como para el perro.