July 1, 2025

Office Address

123/A, Miranda City Likaoli
Prikano, Dope

Phone Number

+0989 7876 9865 9

+(090) 8765 86543 85

Política

Dina Boluarte cierra «Etapa de la» guerra de guerra «»: historia, emoción e historia de este ejemplo | Citación

Dina Boluarte cierra «Etapa de la» guerra de guerra «»: historia, emoción e historia de este ejemplo | Citación

Dos días antes de que Juan José Santiváñez asumiera el cargo de ministro del interior, el gobierno, bajo la administración de Dina Boluarte, estableció una «sala de guerra» conocida como SO. La intención, según se indicó desde el palacio de gobierno, era combatir el creciente problema del crimen organizado que aquejaba a la nación.

El miércoles 16 de abril, el propio Presidente anunció que «cerramos esta etapa» de la Cuarta Guerra. En sus palabras, expresó que «Continuaremos monitoreando a los ministros, a la PNP y a las FFAA, incluyendo reuniones con todos los frentes involucrados».

Desde el 19 de marzo hasta el 3 de abril, este grupo sostuvo 14 reuniones. En 12 de esas ocasiones, el presidente y otros miembros del gobierno compartieron sus conclusiones a través de una edición televisada.

Estas 12 emisiones acumulaban un total de más de 153 minutos de contenido. En promedio, cada mensaje que se produjo después del anuncio de la «Cuarta Guerra» duró alrededor de 12 minutos y 8 segundos.

Fuentes cercanas a la Comisión le indicaron a que, tras el fallecimiento de Paul ‘El Russo’ Flores, vocalista del grupo Harmony 10, el planteamiento sobre la creación de esta «sala de guerra» por parte de Boluarte Zegarar se diseñó para abordar la profunda crisis de inseguridad que enfrenta el país. Esta sala tenía dos objetivos principales: intentar neutralizar la crítica a la administración de Santiváñez (un esfuerzo que resultó fallido) y reportar diariamente acciones de arresto y vigilancia que lleva a cabo la policía. Sin embargo, no se mencionaron las cifras de asesinatos o de extorsión que siguen escalando.

Hasta el 31 de marzo, según datos de Sinadef, se habían registrado un total de 554 homicidios. Esto se traduce en un promedio alarmante de seis asesinatos cada día.

Santiváñez participó en dos reuniones de «salas de guerra», después de ser censurada por el Parlamento. (Foto: archivo GEC)

La percepción de que los medios no están difundiendo los «éxitos» del gobierno ha tomado fuerza. Desde enero hasta finales de marzo, el presidente y sus ministros realizaron 14 ataques mediáticos. De estos, cinco fueron quejas directas sobre cómo los medios informaron sobre la narrativa del crimen.

Esto llevó al Secretario General a plantear la creación de una «franja informativa» que se impulsó tras los problemas ocasionados por el ex ministro, el expresidente del Tribunal Constitucional y el periodismo, que fue calificado como «constitucional», «confiscado» y «oponentes democráticos».

Fuentes informaron que, durante varias semanas, el presidente se reunió especialmente con altos mandos de la policía, las fuerzas de seguridad y el sector de migración, así como con ministros de diversas áreas y estos importantes organismos.

«Las figuras y propuestas fueron bien recibidas y se sugirió que los resultados favorables debían ser divulgados y no solo quedar en conocimiento de una selecta élite. El mismo realizó sugerencias sobre este espacio», comentaron.

Incluso se consideró la participación en la «sala de guerra» de gobernadores y alcaldes regionales, pero según indicaron, «era complicado lograr su presencia».

Lea también: Discurso del gobierno de la oposición: Dina Boluarte y sus ministros han susurrado en los medios de comunicación en 14 oportunidades en menos de tres meses.

Tensión

Otros informes señalaron que las sesiones de la «sala de guerra» tienen una duración que oscila entre 40 y 60 minutos, tras lo cual se emiten las declaraciones, las cuales no solo se difunden a través de estaciones de televisión y radio nacionales, sino también mediante redes sociales de la oficina presidencial y casi todos los ministerios.

Dentro de estas reuniones, se han reportado «momentos de tensión» entre el presidente y algunos de sus colaboradores. Aunque han evitado proporcionar detalles, esas «discrepancias» han girado en torno a las afirmaciones realizadas por Boluarte sobre sanciones, especialmente relacionadas con la migración en áreas que afectan la capital.

(Foto: Presidencia)

/ Jhonel Rodríguez Robles

Las fuentes cercanas a la Oficina Presidencial (PCM) afirmaron que la «sala de guerra» operaría en un ámbito público, mientras que se mantienen las declaraciones de emergencia que se han declarado en Lima y Callao. Es importante señalar que este procedimiento se mantendría activo hasta mediados de abril. Sin embargo, no había certeza sobre si esta situación se extendería al cierre de esta edición.

«Este espacio no sustituye al Consejo de Ministros; es un generador de información que no plantea políticas, no establece directrices, ni acepta planes. La sala de guerra se enfoca en evaluar el rendimiento de cada institución en función de los resultados de sus planes».

«La sala de guerra» está compuesta, junto a Boluarte, por ministros tales como Gustavo Adrianzén (PCM), Julio Díaz Zulueta (interiores), Walter Astadillo (Defensa), Eduardo Arana (justicia y derechos humanos), Víctor Zanabria (CEO de la policía) y David Ojeda Parra (comandante militar, CCFFAA), además de César Briceño (Her), Luis José Polar Figari (pequeña saga) y Carlos Chávez Cateriano (FAP).

Asimismo, Federico Llaque Moya, presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y Fredy Hinojosa, Jefe de Tecnología Presidencial, forman parte del equipo.

Adicionalmente, otros funcionarios del gobierno participan según los temas abordados en la «sala de guerra».

Un ejemplo incluyente es el 27 de marzo, cuando la vicepresidenta de Educación, Cecilia García Díaz, destacó que se llegó a un acuerdo con la Policía Nacional para brindar seguridad a las instituciones educativas públicas y privadas, en respuesta a la extorsión que enfrentan. «El objetivo era proporcionar seguridad en el ingreso y salida de los estudiantes, priorizando aquellos con mayores riesgos».

Lea también: El 52% de la población considera que la calidad de la educación en el país ha disminuido durante el gobierno de Boluarte.

Los tres patrones

De las 12 declaraciones emitidas tras las reuniones de la «sala de guerra», Boluarte ha estado presente en 11 de ellas; solo se ausentó el domingo 30 de marzo. Durante sus intervenciones políticas, ha seguido tres patrones recurrentes: en primera instancia, critica constantemente al ministerio público y al poder judicial, a los que se refería como «puerta giratoria». La razón detrás de esto es que se le acusa de liberar a delincuentes detenidos por la Policía Nacional.

El viernes 21 de marzo, después de la censura a Santiváñez, Boluarte destacó ante su gabinete que era necesario acatar la decisión del Parlamento y cuestionó el sistema judicial. «La policía y el gobierno central los detienen [a los delincuentes] y se escapan por otra puerta. ¿Quién es el responsable? ¿Nosotros que llevamos el orgullo o quienes los liberan?».

Otro patrón seguido por Boluarte es culpar a administraciones anteriores por la alta criminalidad. Según ella, estas han permitido la «entrada de extranjeros de manera irregular» sin cumplir con los estándares mínimos de seguridad migratoria.

Finalmente, destaca de manera repetitiva las «medidas de seguridad» implementadas por su gobierno. Sus declaraciones se centran en resaltar operativos policiales, la desarticulación de bandas y la captura de presuntos delincuentes.

Sin embargo, los números en el Registro Nacional sobre arrestos y condenas por diferentes delitos presentan cifras preocupantes: 6.17% de arrestos por delitos comunes, 5.46% por receptación, 3.68% por inacción, y 2.75% por robo, entre otros.

En lo que respecta a delitos como extorsión (0.66%), homicidio (0.54%), secuestro (0.16%) y sicariato (0.03%), estos no llegan a alcanzar el 1.5% del total de casos resueltos.

(Foto: Ministerio Público)

En este marco, el ex ministro del interior, Carlos Basombrio, calificó estas cifras como «devastadoras» para el intento de la presidenta Boluarte de argumentar que el sistema judicial está liberando a los arrestados. Afirmó que la frase «guerra de guerra» usada por el gobierno es inadecuada; asegura que se busca “ser efectivas” y “ganar apoyo popular” a través de una estrategia comunicacional que intenta enamorar a la ciudadanía.

«No se puede esperar resultados inmediatos; no hay noticias significativas que puedan ser comunicadas en un solo día. Este espacio de la ‘sala de guerra’ es una herramienta de propaganda oficial muy pobre que se usa para continuar con la ofensiva contra la oficina del fiscal. El objetivo final es crear las condiciones adecuadas para intervenir en el ministerio público», comentó.

Al comentarse con , Basombrio afirmó que las cifras presentadas por la presidenta representan únicamente las acciones que la policía realiza habitualmente. «¿Acaso se piensa que la policía está inactiva? Ellos están organizados, y lo que se muestra es solo para fines propagandísticos. Es una falta de respeto hacia el trabajo real que están haciendo», expresó.

Abuso del término

Pedro Cateriano, exjefe del gobierno y exsecretario de defensa, argumentó que se está «abuzando» del término «sala de guerra», argumentando que este concepto solo debería aplicarse en conflictos con otros países. Agregó que el Secretario General, al igual que muchos otros, ha estado atizando la confrontación de manera continua con ataques al sistema judicial, el Ministerio Público y los medios desde este espacio.

«Boluarte es la principal fuente de desinformación en el país; su silencio y su renuencia a ser entrevistada o a dar conferencias de prensa hace más complicado el manejo de la crisis», añadió.

(Foto: archivo GEC)

Cateriano también indicó que el gobierno debería manejar las cifras con cautela, recordando que la información proporcionada por Santiváñez en el Parlamento fue «desconocida» por la propia administración.

«Este concepto de la ‘sala de guerra’ es un paso más en la dirección del gobierno, similar a la estructuración de servicios militares o policiales obligatorios, o a la creación de una infraestructura para utilizar la propaganda política; aunque todo eso es más de lo mismo», refirió.

El exsecretario de defensa advirtió que durante este período de administración, bajo el tandem Pedro Castillo-Dina Boluarte, han sido evidentes los problemas provocados por la minería ilegal en el país.

Si la abundancia de políticas izquierdistas ha tenido éxito, se debe principalmente a que están obstaculizando las inversiones legítimas en minería y, al mismo tiempo, permitiendo el crecimiento descontrolado de la minería ilegal», concluyó.

Lea también: Dina, no sé cómo aplastarte, un análisis cronológico realizado por Fernando Vivas que aborda el rol de Morgan Quero, Eduardo Arana y otras autoridades.

«¿En qué consiste una guerra?»

Por otro lado, el analista político Enrique Castillo expresó que la noción de una «sala de guerra» solo aplica cuando se enfrenta a un enemigo externo y se involucra a otras instituciones. «Pero en este caso, es solo el gobierno, la policía y las fuerzas armadas contra la oficina del fiscal y el poder judicial. ¿Qué tipo de guerra es esta? ¿Es solo contra el crimen?», se cuestionó.

Castillo destacó que el presidente no necesita una «sala de guerra» para comunicar con los ciudadanos, sino más bien espacios que faciliten la información y transparenten preguntas.

Lea también: Estado de emergencia en Perú: Un análisis de cómo la medida fue aplicada por Dina Boluarte y sus predecesores.

El periodista también advirtió sobre el uso político de este espacio, indicando que responde más a los intereses del gobierno que a los del país en su conjunto.

«Los gobiernos suelen reinterpretar a sus enemigos, que son la oficina del fiscal, el poder judicial y los medios de comunicación. Esta no es una sala de guerra; es un comité gubernamental. El mensaje que están intentando transmitir es justificar sus propias acciones y deficiencias», concluyó.

Este análisis de la dinámica y los patrones empleados durante la administración de Boluarte ha sido facilitado por el uso de inteligencia artificial para detectar regularidades en los discursos utilizados en .

About Author

Redactor Andino