El 58% de las empresas mantiene inversiones pese a las elecciones de 2026 – El diario andino
A pocas semanas de finalizar 2025 y con elecciones generales en el horizonte, el sector empresarial peruano está mostrando señales contradictorias: optimismo moderado sobre la inversión, pero profundas preocupaciones sobre la seguridad ciudadana y la corrupción.
Así lo demostró una encuesta tradicional de Ipsos presentada en Ejecutivos CADE 2025quien en la segunda quincena de octubre consultó a 245 altos ejecutivos de 5.000 de las empresas más importantes del país.
Confianza para invertir
Uno de los hallazgos más relevantes es que el 58% de las empresas consultadas mantendrán sin cambios sus planes de inversión, a pesar de la incertidumbre política que genera el próximo proceso electoral. Esta cifra representa un voto de confianza en la resiliencia de la economía peruana.
«Las empresas están convencidas de que el Perú puede seguir creciendo. Esa es una buena noticia», afirmó Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos, al presentar los resultados del estudio.
Además, la encuesta muestra una recuperación en las percepciones sobre el progreso empresarial: el porcentaje de ejecutivos que piensan que el país está progresando ha alcanzado su nivel más alto desde 2016, dividido casi por igual en tres tercios entre aquellos que ven progreso, estancamiento o regresión. Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que creen que el país está retrocediendo bajó del 84% al 32%.
El único avance que se ha reconocido en los últimos cinco años es el desarrollo de infraestructura y la promoción de la inversión privada. En cambio, áreas como la lucha contra la criminalidad (el 89% dice que ha disminuido), la estabilidad política y la lucha contra la corrupción muestran un claro deterioro.
La inseguridad como prioridad económica
Sin embargo, los datos que marcan un punto de inflexión en las prioridades empresariales son contundentes: para el 80% de los ejecutivos consultados, una lucha efectiva contra la inseguridad tendría el mayor impacto en la reactivación de la inversión privada en el país.
«Hace unos años, no se hubiera esperado este tipo de respuesta», dijo Torres. La cuestión de la inseguridad ha suplantado demandas tradicionales de política económica como la reducción de trámites o el fomento de infraestructuras.
Las cifras son alarmantes: el 85% de los empresarios cita la delincuencia como uno de los principales problemas del país, mientras que en 2012 esa cifra era sólo el 49%. Además, el 40% de las empresas ha aumentado sus costes de seguridad, y un preocupante 13% ha recibido amenazas o es víctima de extorsión.
Corrupción e institucionalidad
Otro problema importante identificado es la corrupción, citada por el 81% de los encuestados, junto con el debilitamiento de las instituciones estatales.
La encuesta revela una profunda desconfianza en las instituciones clave del país. El Congreso de la República apenas cuenta con un 3% de aprobación de los empresarios, y un 94% de desaprobación. El poder judicial recibe sólo el 5% de aprobación y la Policía Nacional sólo el 13%.
«Ciertamente es muy grave que el Congreso o el poder judicial tengan tanta desaprobación en el país», advirtió Torres.
En cambio, el Banco Central de Reserva mantiene un sólido apoyo con un 96% de aprobación, seguido por la Autoridad de Banca y Seguros con un 69%.
Barreras al crecimiento
Gonzalo Galdós, presidente del IPAE Acción Empresarial, destacó la importancia de estos resultados para comprender el clima de negocios actual. Las investigaciones muestran que las propias instituciones estatales se han convertido en un obstáculo para el desarrollo empresarial.
El 73% de los ejecutivos cree que el Congreso está obstaculizando el desarrollo de las empresas, principalmente por las leyes adoptadas. Existe una percepción similar sobre las Sunafs (69%) y los municipios (59%).
El impacto de las elecciones
La encuesta también midió el impacto potencial de las próximas elecciones sobre el crecimiento económico. Según los empresarios, si se eligen autoridades con voluntad y capacidad de generar cambios, el país podría crecer un 4,8%. Pero si se eligen mal, el crecimiento podría caer al 1,3%.
«El punto de crecimiento crea cientos de miles de empleos, por lo que es algo muy relevante para el conjunto de la sociedad», enfatizó Torres.
La presentación de estos resultados en CADE Ejecutivos 2025 confirma que, además de las políticas económicas tradicionales, la seguridad ciudadana y el fortalecimiento institucional son los temas que determinan el clima de inversión en el Perú hoy.
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