El país de los presidentes de corto plazo, por Héctor Villabos | Presunción – El diario andino

En Perú, un día puedes ir a un cine, ver una película por unas horas y al salir de la sala, descubres que tenemos nuevo presidente. Somos un país de gobiernos cortoplacistas, donde el carrusel de los políticos gira en torno a una silla que puede cambiar de pasajero con el menor descuido.
El cálculo político hace tiempo que dejó de ser un arte sutil entre bastidores. Hoy es un ejercicio descarado que se realiza sin disfraz. En pocas horas, Dina Boluarte dejó de utilizar los intereses de los grupos que dirigen la Asamblea. Pasó de ser una aliada funcional a ser responsable.
A las 11 horas del jueves 9. Los escaños excluyeron a Fuerza Popular que aún no apoyaba la elección presidencial y solo eligió al Ministro del Interior por integración. Poco después, en un giro inesperado, pasaron de la tibieza a tomar una decisión cuando se dieron cuenta de que otros partidos parlamentarios, potenciales contiendas electorales, habían tomado la delantera. Dina Boluarte no se dejó abatir por su incapacidad ni por su opinión, sino por la medicina electoral de los grupos que hasta entonces eran su principal apoyo.
José Jerí se suma a la lista de figuras que llegaron a la presidencia, no con mandatos populares, sino mediante gestiones y negociaciones en los pasillos del parlamento. El jefe fijado por la situación y la situación. No recibió ninguna notoriedad en la opinión pública por su labor parlamentaria, sino porque presentó una denuncia por violación y aumento sospechoso de patrimonio. Hoy todo el mundo habla de él, pero no por sus primeras medidas al frente de la Comisión, sino por sus polémicas publicaciones en las redes sociales. Las respuestas van desde la burla hasta la preocupación.
La institución presidencial ha desglosado cifras que no estaban en el proyecto. El resultado es una peligrosa apatía de los ciudadanos que puede mutar en algo peor. Una forma de ganarte el respeto que no tienes es llamando a la personalidad que lo tiene. Probados y profesionales que garantizan elecciones limpias y confiables. Y con eso, unos meses de la quinta estabilidad que necesitamos.