¿El Papa Leo XIV es un antídoto para Trump?, De Andrés Oppenheimer | OPINIÓN

La reciente elección del Papa Leo XIV, conocido por ser un firme defensor de la justicia social y el medio ambiente, ha generado una serie de reacciones en todo el mundo. Junto con la enérgica protesta del fundador de Microsoft, Bill Gates, contra Elon Musk, quien ha sido acusado de «matar a los niños más pobres del mundo», parece que estos eventos, a primera vista desconectados, están interrelacionados.
Ambos acontecimientos resaltan una creciente y evidente confrontación entre diversas figuras de autoridad: los líderes políticos, religiosos y empresarios que ocupan posiciones de poder en el escenario global. Por un lado, se encuentran personalidades como el nuevo Papa y Bill Gates, quienes utilizan sus influencias para contribuir al bienestar de los más necesitados y buscar la protección del medio ambiente. Por otro lado, se presentan líderes como el presidente Trump y Elon Musk, el hombre más rico del mundo, quienes abogan por la reducción de programas de apoyo social y la eliminación de normas ambientales, con el fin de estimular el crecimiento económico.
Es importantísimo tener en cuenta que estas diferentes filosofías políticas han existido a lo largo de la historia. Sin embargo, nunca han estado tan en el centro de la atención como en la actualidad, especialmente desde que Trump asumió su segundo mandato, promoviendo la inmigración masiva y recortando financiamiento destinado a programas sociales, ambientales y ayuda a otros países.
En la actualidad, Trump y Musk parecen estar dominando esta disputa ideológica. No es sorprendente, considerando que ambos son figuras prominentes en el ámbito mundial.
A pesar de la gran cantidad de personas que se congregan en el Vaticano para celebrar la elección del Papa Leo XIV, la cruda realidad es que la Iglesia Católica ha enfrentado un notable declive en su influencia a lo largo de las últimas décadas.
Con aproximadamente 1.500 millones de católicos en todo el mundo, las encuestas indican que la iglesia está perdiendo adeptos en regiones como Estados Unidos, Europa y América Latina, mientras que solo se observa un crecimiento en el África subsahariana y en algunas naciones asiáticas.
Un estudio de Gallup muestra que el porcentaje de estadounidenses que se identifican como cristianos ha caído del 91% en 1948 a un 68% en 2023. Asimismo, en América Latina, la confianza en la iglesia ha disminuido del 77% en 2001 al 61% en la actualidad, según las encuestas anuales del latinobarómetro.
La serie de escándalos de abuso sexual en la iglesia, junto con la tendencia creciente hacia la secularización en países desarrollados, han contribuido considerablemente a esta situación adversa para la Iglesia Católica.
Daniel Álvarez, profesor de religiones comparativas en la Universidad Internacional de Florida, menciona que el crecimiento del catolicismo en África se debe a que el dogma se enseña de manera clara y comprensible, facilitando su aceptación entre la población.
Es probable que el Papa Leo XIV, aunque originario de Chicago y con una vida adulta desarrollada en Perú, siga los pasos modernizadores de su predecesor, el Papa Francisco. Este intento de actualización podría ofrecerle algunos beneficios en cuanto a relevancia en el mundo desarrollado, pero quizás no sea suficiente para incrementar el número de fieles de manera significativa a nivel global, según Álvarez.
A nivel político y empresarial, es evidente que las voces que apoyan el altruismo y la defensa del medio ambiente han perdido energías en Estados Unidos en los últimos tiempos.
Mientras tanto, la mayoría de los multimillonarios no muestran el mismo grado de generosidad que Gates. En una reciente declaración, Gates anunció su intención de donar $200,000 millones, casi toda su fortuna, para el año 2045. Su objetivo es garantizar que estos fondos se destinen a la erradicación de enfermedades como la poliomielitis y la malaria, así como a la reducción de la pobreza global.
Gates ha expresado en el «Financial Times» que Musk, quien está a cargo de las decisiones en la Casa Blanca respecto a recortes de gastos del gobierno, ha causado un grave impacto negativo en África debido a los recortes en ayuda njera implementados por Estados Unidos. «La imagen de un hombre, siendo el más rico del mundo, causando la muerte de los niños más pobres del mundo no es optimista», comentó Gates.
No tengo esperanzas de que el Papa Leo XIV ni Gates logren ganar esta contienda en el futuro cercano. Sin embargo, resulta alentador observar cómo una cultura de «Yo Primero», impulsada por Trump y Musk, es cuestionada por un papa estadounidense que comparte el mismo idioma que Trump y por líderes empresariales como Gates.
Ojalá que Leo XIV, Gates y otros líderes comiencen a elevar sus voces como antídotos frente a la cultura de avaricia y la falta de compasión hacia los más vulnerables, sentimientos promovidos por Trump y Musk. En tiempos recientes, sus voces son más necesarias que nunca en la historia contemporánea.