El poder de sacar al oponente de la carrera, por Juan Paredes Castro | Presunción – El diario andino

Entre la sombra de la inestabilidad política, la violencia criminal y la polarización radical, el poder de la exclusión de los partidos y los candidatos, que todavía está cubierto de ambigüedad, se reduce, pero causa daños profundos al sistema electoral y la democracia.
Que esto sucede en el clima que vivimos (inestabilidad política, violencia criminal y polaridad radical)
Con la excepción del terrorismo del terrorismo en la forma brillante y la MRTA y sus reacciones de su policía en los años ochenta y ochenta, y el crimen organizado en la última década de los siglos ÚLTIMOS DESDE 2016 y 2025, la inestabilidad política y la polaridad radical no han excedido toda la República.
La salud básica contra el grupo APRA y su liderazgo podría mostrarse en el siglo XX con persecución y fallo, o más en la forma de reconocer al presidente y el parlamento. Las definiciones contra Keiko Fujimori de 2016 y 2021 no lograron la exclusión directa de sus candidatos presidenciales, pero había métodos oscuros, bajo el ojo gordo de la agencia electoral, que disminuyó y eclipsó el flujo de sus votos. En 2016, las exenciones de las exenciones presidenciales de César Acuña y Julio Guzmán mostraron una mayor presión y círculos políticos, pero violaciones de sí mismas, ya que la agencia electoral no pudo explicar claramente.
Ahora, el último, entonces fiscal de la nación, Delia Espinoza, casi dijo su posición al pedirle al poder judicial una declaración sobre la ilegalidad del Partido Militar popular por decir que han usado el comportamiento democrático de los oponentes, lo que revela al final. En las próximas semanas, el Comité Electoral también necesitará resolver César Acuña Peralta, gobernador de La Libertad y el líder de la alianza para el progreso, por decir que ha violado la neutralidad electoral de acuerdo con la resolución de un bricayo especial.
En un corto período de tiempo, las carpetas de investigación fiscal tienen la intención de participar en la carpeta electoral, dirigida, dentro de lo que es una ideología política típica, para obtener una carrera de candidatos incómodos o exigentes en la próxima clasificación de las primeras y segundas rondas.
López Aliaga, Fujimori, Acuña y Álvarez no solo necesitan cuidar el poder de exclusión que está alrededor de sus cabezas. Tienen que ser conscientes, y este es el más serio, que la presidenta Dina Boluarte, que pide elecciones libres y democráticas, no ha sido muy efectiva y confiable para aquellos que compiten para gobernar el país durante los próximos cinco años en abril y junio de 2026 con plena responsabilidad de sus vidas, sus propias responsabilidades.