El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, sobrevive a dos recientes mociones de censura | MUNDO – El diario andino
Él primer ministro francés, Sébastien Lecornu, superó este jueves dos mociones de censura en el Parlamento, días después de proponer la suspensión de una reforma clave del presidente Emanuel Macron para no agravar la crisis política.
Lecornuel tercer jefe del gobierno francés en menos de un año, abogó el martes por suspender la impopular reforma de pensiones de 2023 para que la oposición socialista, que exigía esta medida, no apoyara la censura.
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El primer ministro francés propone suspender la reforma de las pensiones para superar la crisis política
Aunque lo logró, estuvo a punto de caer. La moción de censura presentada por La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) estuvo a 18 votos de prosperar. Siete socialistas rompieron la disciplina electoral y apoyaron el derrocamiento del gobierno.
La segunda moción, defendida por la líder de extrema derecha Marine Le Pen, se quedó aún más lejos de la mayoría de 289 votos necesarios, obteniendo 144 ante la negativa de la izquierda a apoyarla.
«La suspensión anunciada» de la reforma de las pensiones hasta 2028 «no es más que un engaño, una trampa, un subterfugio», defendió poco antes la diputada del LFI, Aurélie Trouvé, para presionar a sus antiguos aliados socialistas.
Esta formación de centroizquierda aceptó la mano tendida del primer ministro de centroderecha para debatir y consiguió que cediera en las impopulares reformas de las pensiones, a pesar de que Macron siempre se negó a suspenderlo o derogarlo.
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Pero a pesar del anuncio, la incertidumbre se cierne sobre cómo se suspenderá. Lecornu propuso la víspera que se incluyera como una enmienda a su proyecto de presupuesto para 2026, que el Parlamento debería votar antes de fin de año.
Estas cuentas proporcionan un esfuerzo fiscal de 30.000 millones de euros (34.970 millones de dólares). Se deben en gran medida a una reducción del gasto para contener una deuda pública que roza los 3,4 billones de euros (115,6% del PIB).
Esta conexión plantea un dilema a los socialistas: aprobar presupuestos con recortes sociales a cambio de suspender la reforma de las pensiones, o derribarlos y arriesgarse a perder esta “primera victoria”, como celebraron la izquierda y los sindicatos.
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El líder socialista Olivier Faure advirtió sin embargo este jueves que «si el Gobierno no cumple sus promesas», especialmente en lo que respecta a «la suspensión de la reforma de las pensiones”, lo censurarán “rápidamente”.
