Estados Unidos acepta levantar las sanciones económicas contra Siria: ¿Qué consecuencias tendrá para el país y el Medio Oriente? | MUNDO


El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump prometió levantar las sanciones económicas impuestas a Siria, que han estado vigentes durante más de una década. Estas sanciones han excluido al país del sistema financiero mundial, limitando severamente su capacidad de comercio e inversión en la región. La decisión histórica fue muy bien recibida por los ciudadanos sirios, quienes ven en ello una oportunidad crucial para salir del extenso aislamiento internacional que el país ha enfrentado bajo el gobierno autoritario de la familia Assad por más de medio siglo.
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«Ordenaré el cese de las sanciones contra Siria para darles una oportunidad a la grandeza», afirmó el presidente el martes 13 de Riad, la capital de Arabia Saudita, durante una de sus paradas en su viaje por el Medio Oriente.
Las relaciones entre Washington y Damasco se consolidaron cuando Trump se reunió con el presidente interino sirio, Exinsurgente Ahmed Al Sharaa, en lo que marcó el primer encuentro entre líderes de estos dos países en 25 años.
Una imagen facilitada por el palacio real saudí muestra al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman (D), observando cómo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (c), sacude la mano del presidente interino de Siria, Ahmed Al-Sharaa, en Riad, el 14 de mayo de 2025.
/El internacionalista Mohamed-Badine El Yattioui, profesor de estudios estratégicos en el Colegio Nacional de Defensa de los Emiratos Árabes Unidos, subrayó la relevancia de este encuentro, destacando que Trump es el segundo líder occidental, después de Emmanuel Macron de Francia, en recibir a Al-Sharaa desde que este asumió la presidencia siria tras la salida de Bashar Al-Assad el 8 de diciembre de 2024.
“Las sanciones que se implementaron durante el conflicto de 14 años contra el régimen de Al-Assad hicieron imposible que Al-Sharaa atrajera inversiones o apoyo internacional significativo, a pesar de los deseos de ofrecer ayuda financiera en países de la región como Türkiye y Arabia Saudita”, indicó El Yattioui.
Esta ayuda es extremadamente necesaria para Siria, donde, según un informe de la ONU publicado en febrero, 9 de cada 10 personas viven en la pobreza. La economía del país ha caído a una cuarta parte de lo que era antes del inicio del conflicto.
«Según las proyecciones actuales de crecimiento, la economía de Siria no alcanzará su nivel de PIB previo al conflicto antes de 2080», afirmó el informe. «Para acelerar la recuperación, la tasa de crecimiento anual tendría que multiplicarse por seis, y un aumento ambicioso diez veces en un período de 15 años sería necesario para restaurar la economía a donde habría estado sin el conflicto.»
Clave en la estabilidad del Medio Oriente
Durante la reunión entre Ahmed Al-Sharaa y Donald Trump, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conectados por videoconferencia, también participaron como arquitectos de esta reconciliación entre Washington y Damasco. Su objetivo es que este acercamiento contribuya a estabilizar el Medio Oriente en un momento en que naciones como el Líbano e Irak enfrentan seriosos problemas internos.
«Sin una Siria estable, no hay estabilidad en el Medio Oriente. Este país comparte fronteras con Türkiye, Irak, Jordania, Israel y Líbano«, sostuvo el Dr. Mohamed-Badine El Yattioui. Esta es la razón por la que la decisión del presidente Trump es crucial, especialmente teniendo en cuenta que Ahmed Al-Sharaa era líder en Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y formó parte del Frente de Al-Nusra, un grupo considerado terrorista por varios países. Esto podría señalar el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la relación entre Siria y Estados Unidos.
Sin embargo, las razones geopolíticas no son la única motivación detrás de la búsqueda de Arabia Saudita y Türkiye por el levantamiento de las sanciones en Siria. La reconstrucción del país ofrece oportunidades atractivas para países e inversores, mientras que la posición estratégica de Siria lo convierte en un mercado atractivo para otros servicios.
Asimismo, está el problema de los refugiados sirios, que, durante los 14 años de conflicto, se han trasladado a varios países en la región, sobre todo a Türkiye y Europa. Con más de 3.5 millones de refugiados en su territorio, el presidente turco Erdogan ha priorizado las soluciones para facilitar su situación.
Reacción israelí
El encuentro entre Trump y Al-Sharaa fue recibido con cautela por parte de Israel, el principal aliado de los Estados Unidos en la región, que ocupa desde 1967 el territorio sirio en los Altos del Golán. Esta situación ha generado tensiones que el presidente estadounidense reconoció, instando al líder sirio a normalizar las relaciones de Siria con el gobierno israelí durante una conferencia en Catar.
Sin embargo, este pedido no parece haber tenido eco en Damasco, donde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria se centró más en el encuentro «histórico» entre los líderes sin mencionar la posibilidad de normalizar la relación con Israel, algo que fue notado también por los medios estatales.
Los Altos del Golán fueron capturados por Israel durante la guerra árabe-israelí en 1967. Esta área se encuentra entre el noreste de Israel y el suroeste de Siria.
Según el Dr. Mohamed-Badine El Yattioui, la posibilidad de un acuerdo de paz entre Siria e Israel es un tema complejo.
“Ahmed Al-Sharaa mencionó que estaría dispuesto a firmar un acuerdo de paz con Israel en un día, pero impuso varias condiciones, incluida la creación de un estado palestino. Este ha sido un pedido recurrente de los países árabes durante décadas, incluyendo la iniciativa de paz árabe de 2002”, comentó el académico.
«Otro aspecto esencial a considerar es la ocupación israelí de los Altos del Golán, y no creo que Al-Sharaa acepte firmar un acuerdo de paz sin que estos territorios regresen a la soberanía siria«, concluyó. Este proceso podría asemejarse a los acuerdos de Camp David de 1978 entre Egipto e Israel, donde los israelíes restablecieron el territorio a Egipto en el Sinaí. Aunque es un panorama viable, requerirá mucho tiempo y negociación, lo cual parece complicado en el actual contexto político bajo el gobierno de Benjamin Netanyahu.