Fernando Collor de Mello: El ex presidente de Brasil recibe arresto domiciliario por razones humanitarias | Último | MUNDO

La Corte Suprema de Brasil otorgó el jueves la Cámara de Prisión de la Cámara de Representantes con la tobillera electrónica al ex presidente Fernando Collor de Mello. Este hecho se produce luego de que Collor de Mello fuera detenido en una prisión de macerías tras haber sido condenado por corrupción, según fuentes oficiales.
El magistrado Alexandre de Moraes, quien es el responsable de relatar el caso, tomó la decisión de otorgar este beneficio por «razones humanitarias». La defensa del ex presidente de 75 años argumentó que Collor de Mello ha estado sufriendo problemas de salud “serios”, destacando condiciones como Parkinson y trastorno afectivo bipolar.
La aprobación del régimen de prisión domiciliaria ocurrió tras el respaldo del Oficina del Fiscal General, que el miércoles pasado había defendido la concesión de la prisión en la casa, afirmando que los documentos presentados por los abogados del ex mandato demostraron la gravedad de su estado de salud.
A través de un comunicado, se remarcó que el estado de salud de Collor de Mello podría verse comprometido, señalando que «Si lo mantienen alejado de su hogar y de las medidas obligatorias y protectoras que el estado debe garantizar», esto podría traer consecuencias perjudiciales para su bienestar.
Collor de Mello fue arrestado después de que De Moraes rechazara, la semana pasada, el último recurso interpuesto por el ex senador y ordenara el «inicio inmediato de la condena», que en un principio se había impuesto en régimen cerrado. Esta decisión fue respaldada por la mayoría de los jueces que componen el tribunal supremo.
El ex presidente fue declarado culpable de participar en un esquema de corrupción relacionado con la Compañía BR Distribuidora, que es una ex subsidiaria de la compañía petrolera estatal Petrobras. Este caso ha despertado gran interés y controversia en la opinión pública y en los medios de comunicación.
La sentencia judicial estableció que Collor de Mello, con la colaboración de dos empresarios, «Recibió 20 millones de reales (3,5 millones de dólares o 3,1 millones de euros al tipo de cambio actual) a cambio de contratos irregularmente viables de BR Distribuidora» con una tercera empresa «Para la construcción de bases de distribución de combustible».