Kaláshnikov, un nombre que cambió los conflictos de todo el mundo y es clave en la guerra en Ucrania | AK-47 | Rusia | MUNDO – El diario andino








El apellido Kaláshnikov está estrechamente relacionado con la historia militar rusa, pues da nombre a una de las armas ligeras más populares en el siglo XX. El rifle automático Kaláshnikov modelo 1947 es el más famoso, aunque el mundo lo conoce principalmente por su designación abreviada: AK-47.
En los últimos días el nombre ha sido noticia debido a que la Corporación Kaláshnikov envió a las Fuerzas Armadas de Rusia un importante lote de rifles de francotirador SV-98 y rifles compactos AK-12K, que pueden considerarse sucesores indirectos del AK-47. La partida de armas tiene como finalidad su uso en la guerra que mantiene Moscú contra Ucrania.
Newsletter Vuelta al Mundo
LEE TAMBIÉN | Trump molesto con la revista Time, pese a los elogios: el complejo historial del presidente de EE. UU. con los medios
La empresa también ha sido mencionada en otra noticia reciente puesto que uno de los descendientes de Mijaíl Kaláshnikov fue condenado a 14 años de cárcel en la ciudad rusa de Izhevsk, lugar de origen del AK-47.
Ígor Krasnovski, hombre de 53 años y nieto del fabricante de armas, fue declarado culpable de haber asesinado a puñaladas al basquetbolista Andréi Sídorik. El sentenciado actuó bajo los efectos del alcohol y el juzgado desestimó los argumentos de los asesores legales de Krasnovski, que señalaba que se trató de un caso de defensa propia.
Un invento clave en el siglo XX
Mijaíl Timoféyevich Kaláshnikov nació en 1919 durante el convulso periodo de la guerra civil posterior a la Revolución Rusa, siendo su lugar de origen la pequeña localidad rural de Kuriá, ubicada en el remoto krai de Altái.
Su familia enfrentó la confiscación de sus propiedades en 1930 y una posterior deportación a Tomsk, periodo en el que Kaláshnikov se familiarizó con las armas, debido a la necesidad de recurrir a la caza para complementar las actividades agrícolas de su entorno. Su afición por la mecánica surgió también durante sus primeros años y él mismo se definió siempre como un ingeniero autodidacta.
El joven Mijaíl pronto dejó el hogar familiar y decidió volver a su pueblo natal, trabajando por un tiempo como mecánico de tractores. En 1938 ingresó al Ejército Rojo, donde sus conocimientos lo llevaron a encargarse del mantenimiento de los tanques soviéticos, ascendiendo rápidamente.
Tanque T-34. Kaláshnikov trabajaba con estas unidades y era el oficial a cargo de un tanque cuando fue herido en la Batalla de Bryansk. (Foto: RT/Wikipedia/Владимир Галин)
Ya en medio de la Segunda Guerra Mundial, Kaláshnikov resultó herido en la Batalla de Bryansk, en octubre de 1941. Durante la última etapa de su recuperación comenzó a esbozar las primeras ideas que darían origen al AK-47, tras escuchar reiteradas quejas de los soldados acerca de la fiabilidad de sus armas.
Por ese entonces el fusil Sturmgewehr 44 (StG 44) que empleaban los alemanes había causado gran impresión entre los combatientes y altos mandos soviéticos, por la diferencia de prestaciones con respecto a las armas que empleaban los soviéticos.
Kaláshnikov consideraba inadmisible que sus compañeros combatieran contra enemigos con armas automáticas como la StG 44 y portaran armamento considerablemente inferior y escaso, al punto de que un solo rifle era destinado a uno o dos soldados. La facilidad de uso y producción fueron sus prioridades al concebir una nueva arma.
Su primer diseño fue un subfusil con el que buscaba dar mayor margen de operación en la primera línea de combate, pero el proyecto no fue aceptado para la producción. Pese a ello, el trabajo de Kaláshnikov era valorado en el ejército de la Unión Soviética, que siguió brindándole incentivos para el desarrollo de armas.
Mijaíl Kalashnikov es considerado un héroe nacional en Rusia. (AFP / Yuri KADOBNOV).
/Más adelante llegó una segunda propuesta: una carabina que buscaba reemplazar a los anticuados y poco versátiles modelos soviéticos, aunque el ingeniero tampoco tendría suerte con esta. En ambas ocasiones el Ejército Rojo se había decantado por armas diseñadas por ingenieros bastante más experimentados.
Kaláshnikov se volcó hacia un nuevo proyecto de arma en 1945, pero tendría que esperar hasta después del fin de la Gran Guerra Patria para que finalmente un diseño suyo fuera aceptado por la milicia soviética.
Ese modelo fuel AK-47, que debe el número de su nombre a su primer año de fabricación. Este modelo tomó algunas referencias del rifle M1 Garand estadounidense y el StG 44, priorizando los conceptos de fiabilidad en entornos difíciles, facilidad de uso y costo de fabricación moderado, características que Kaláshnikov siempre había perseguido.
El arma destinada a la infantería tenía características automáticas y semiautomáticas, un peso de 4,3 kg descargada y empleaba cartuchos de 7.62×39 mm.
El ejército soviético adoptó oficialmente el AK-47 como arma de uso general en 1949 y logró solventar algunos problemas iniciales de producción, presentándose en 1959 una versión más moderna del fusil denominada AKM.
El legado del arma sigue vigente, pues todavía es posible encontrar ejemplares en circulación y sus sucesores, el AKM y el AK-74 también siguen siendo empleados a pesar de tener muchas décadas de historia. El último de estos fusiles tiene actualización, el AK-74M, y otros países como China —aunque sin licencia— y Serbia han creado versiones de esta familia de armas.
Por sus servicios y la creación del arma, la Unión Soviética reconoció a Kaláshnikov con honores como el Premio Estatal, el Premio Stalin y el Premio Lenin. Ya en tiempos de la actual Rusia se le otorgaron distinciones como la de Héroe de la Federación Rusa, la Orden de San Andrés y la Orden de Mérito a la Patria.
Uso global
El fusil AK-47 fue adoptado rápidamente por los países de la esfera soviética y el Pacto de Varsovia, pero también ganó popularidad en territorios más lejanos como Vietnam o Mozambique, país que incluso tiene la imagen del arma como parte de su bandera.
Además de los ejércitos convencionales, el arma gozó de gran popularidad entre movimientos insurgentes y grupos guerrilleros desde África hasta Latinoamérica. Conflictos como el de Vietnam demostraron que el arma seguía siendo confiable y no se atascaba a pesar de ser sumergida en el agua y estar expuesta al barro o el polvo. El arma también resistía con solvencia los climas con frío o calor extremo.
A 75 años de su creación, el rifle AK-47 sigue en funcionamiento en conflictos alrededor del mundo, incluyendo la guerra en Ucrania.
/Sus dimensiones y ligereza hacían que el rifle fuera fácil de llevar y sus cartuchos, más pequeños que los de otras armas de su tipo, permitieran cargar más munición a cada combatiente. Esto se sumaba a un mantenimiento sencillo con un desmontaje y armado bastante intuitivo. Hay quienes sostienen que, si se le dedica un cuidado adecuado, el AK-47 puede tener un periodo de vida útil de hasta 20 años, aunque hay estimaciones más optimistas que elevan esta cifra hasta los 40 años.
Kaláshnikov aseguraba con orgullo que durante la Guerra de Vietnam “los soldados estadounidenses tiraban sus rifles M-16 para tomar los AK-47” de sus enemigos abatidos.
A nivel global, el arma se convirtió para algunos en un símbolo de revolución y resistencia, mientras que para otros era visto como un símbolo comunista y también un recordatorio del poder soviético en tiempos de la Guerra Fría.
En el año 1947 se creó una de las armas más usadas en toda la historia, la AK-47. Esta es su historia. (Foto: Getty Images)
No obstante, el arma también ha sido históricamente asociado a grupos terroristas y del crimen organizado, que tenían una particular predilección por el fusil Kaláshnikov por las ventajas que brindaba en sus operaciones. Integrantes de organizaciones como Al Qaeda, el Estado Islámico o el Cártel de Sinaloa fueron frecuentemente vistos llevando fusiles AK-47 y personajes tristemente célebres como Osama Bin Laden o los perpetradores de la Masacre de Múnich en 1972 también fueron vistos junto al fusil de asalto.
Integrantes del comando terrorista palestino Septiembre Negro fueron vistos portando rifles AK-47 durante el atentado en los Juegos Olímpicos de Múnich. (AFP).
/Todo lo anterior hizo que el arma ligera de origen soviético fuera parte importante de la segunda mitad del siglo XX y durante inicios del presente siglo se estimaba que se habían producido más de 100 millones de unidades del AK-47.
Kaláshnikov afirmó que nunca se hizo rico por su invención debido a que creó el fusil como parte del ejército soviético. “Todos los millones no los tengo en un banco, sino en el Pacto de Varsovia”, bromeaba al respecto.
Teniendo en cuenta el amplio uso del rifle, a Kaláshnikov se le preguntó en vida si sentía culpa por las muertes que ocasionó su creación, respondiendo que no sentía remordimiento debido a que actuó por deber.
“Duermo bien. Son los políticos a quienes se debe culpar por fallar en llegar a un acuerdo y recurrir a la violencia”, dijo el ingeniero en 2007.
El padre del fusil AK-47 señalaba que “los nazis son los responsables de que se convirtiera en un creador de armas” y que cuando comenzó a diseñarlo tenía en mente proteger a su país y su familia.
Durante sus últimos de vida, Mijaíl Kaláshnikov fue bautizado como cristiano ortodoxo y los reportes de prensa indican que el padre del AK-47 se arrepintió de su invento poco antes de su muerte, la cual tuvo lugar en el 2013.
La Iglesia Ortodoxa de Rusia confirmó que meses antes de su fallecimiento el ingeniero envió una carta al patriarca Cirilo I de Moscú en la que lamentaba ser recordado como el creador del arma.
Monumento a Mijail Kaláshnnikov. (Foto: EFE)
El contenido de la misiva fue publicado por el diario ruso Izvestia, que indicó que fue escrita por computadora y llevaba una firma hecha a mano. En el texto, Kaláshnikov afirmaba que “el dolor en su alma es insoportable y es algo que no podía resolver”.
“Mi fusil se ha llevado la vida de personas, ¿eso significa que yo, Mijaíl Kalashnikov, de 93 años, hijo de un campesino y cristiano ortodoxo, soy culpable de la muerte de gente, aunque sean enemigos?”, señalaba parte de la carta.
Elena Kalashnikova, hija del inventor, indicó que ayudó a su padre con la mayor parte de su correspondencia en el último tramo de su vida, pero que no intervino en la elaboración de la misiva.
Elena creía que la carta fue escrita con ayuda de un religioso, debido a que el frágil estado de salud de Mijaíl Kaláshnikov le habría impedido crear un texto tan largo. En opinión de la hija del diseñador de armas, era imposible comprender a plenitud el pensamiento de su padre hacia el final de su vida.
Papel en Ucrania
La Corporación Kaláshnikov surgió de la fusión de dos entidades más antiguas y se encarga de la producción de las armas, siendo bautizada así en honor del creador del AK-47. La firma es desde entonces el principal fabricante de armas ligeras de Rusia.
La guerra emprendida por el Kremlin contra Ucrania ha sido el escenario de acción de varios de sus productos, pues además de los recientemente enviados SV-98 y AK-12K, el antecesor inmediato de este último, el AK12, sigue siendo el arma principal de infantería rusa.
En cuanto a otros productos, el AM-17 de 5,45 mm, fue llevado a Ucrania tras ser probado por las Fuerzas Armadas de Rusia. La idea del Consorcio Kaláshnikov es que termine de suplantar al todavía vigente AK-74.
La nueva arma fue creada por pedido expreso de la milicia rusa, que desea llevarla a unidades de fuerzas especiales como arma principal. Se busca que las tripulaciones de vehículos blindados y operarios de artillería también hagan uso del rifle de última generación.
En medio del conflicto, la firma fabricante de armas rusa ha trabajado en el desarrollo de otros modelos, como el AK-308 y el AK-15 tipo 3, que también esperan introducir en la guerra de Ucrania.
Desde el lado ucraniano, el haberse habituado por largo tiempo a los rifles Kaláshnikov supuso un problema.
Desde el inicio del conflicto, las armas de la familia Kaláshnikov eran ampliamente usadas por las unidades ucranianas, pero el acceso a estas y a su munición fueron haciéndose cada vez más complicados, por lo que tuvieron que recurrir a otras alternativas.
Un instructor militar instruye a civiles que sostienen réplicas de madera de rifles Kalashnikov, durante una sesión de entrenamiento en una fábrica abandonada en la capital de Ucrania. (SERGEI SUPINSKY / AFP).
En mayo de este año, Business Insider reportaba que a las unidades de infantería de Ucrania les llevó tiempo adaptarse a los fusiles M4 estadounidenses que recibían por parte de sus aliados de la OTAN. El peso, tamaño de la munición y la maniobrabilidad fueron factores nuevos que causaron inconvenientes en un inicio, pero que fueron solventados con el tiempo de uso.