La historia oficial dice que Hitler se suicidó en su búnker. La teoría de la conspiración dice que se escapó por Galicia – El diario andino

No hay nada más sencillo, fructífero e irreversible que encender la mecha de las teorías conspirativas. Así lo demuestra maravillosamente la que quizás, y con permiso del paseo lunar de Neil Armstrong, sea la madre de todas ellas: la muerte de Adolf Hitler. Aunque hay investigaciones recientes que demuestran que el Führer Falleció en 1945 con la ayuda de un sorbo de cianuro y una bala. A lo largo de los últimos tres cuartos de siglo han circulado historias, cada una más extravagante que la otra, que lo sitúan después de mayo de 1945 como (observe la lista) un ermitaño en un remota cueva italiana, pastor en los Alpes suizos, crupier en un casino francés, hombre de familia en argentina o deambulando Irlanda o Colombia.
Una de estas teorías, sin embargo, está mucho más cerca de nosotros.
Y apunta a una escapada digna de Hollywood con parada en Galicia.
Una muerte bien estudiada. En 2018, el forense Philippe Charlier publicó en Revista Europea de Medicina Interna un estudio lo que despertó casi tanto interés entre los historiadores y teóricos de la conspiración como entre sus propios colegas patológicos. La razón: corroborado que Adolf Hitler murió en 1945. La conclusión es valiosa porque entre marzo y julio de 2017 Charlier y sus colegas consiguieron un hito: los servicios secretos rusos les permitieron analizar los supuestos restos del Führer que se conservan en Moscú para un examen independiente.
Su estudio concluye, en primer lugar, que los dientes son reales porque podrían identificarse gracias a historia dental complicada de Hitler. En segundo lugar, los restos muestran manchas azules que indican que su dueño pudo haber ingerido cianuro para acabar con su vida. Los investigadores no encontraron rastros de pólvora, pero sí analizaron un fragmento de cráneo atribuido al Führer con un agujero en el lado izquierdo, probablemente hecho por una bala. Ambos datos confirman la versión más aceptada sobre la muerte del líder nazi: Hitler murió el 30 de abril de 1945 en su búnker con Eva Braun después de consumir cianuro y pegarse un tiro.
¿Fin de las especulaciones entonces? Esto es ciertamente cierto para el profesor Charlier, quien incluso garantizó a la agencia AFP que no tiene dudas sobre la autenticidad de los dientes y que su estudio pone fin a cualquier teoría de la conspiración. «Ahora podemos detenerlos a todos. Hitler no fue a Argentina en un submarino, no se esconde en una base en la Antártida o en el lado oscuro de la Luna». el forense insistió: «Nuestro estudio demuestra que murió en 1945».
Por supuesto, no todos comparten su convicción. A lo largo de las décadas, han circulado teorías de que el líder nazi logró escapar del búnker y del asedio soviético y comenzó una nueva vida en lugares tan remotos como el norte de Italia, los Alpes suizos, el este de Francia y por supuesto Argentina, quizás la versión que más popularidad ha alcanzado entre los teóricos de la conspiración.
¿Por qué es eso? Tal fecundidad conspirativa se explica en gran medida por las circunstancias en las que murió Hitler y se remontan a 1945, prácticamente el mismo día de su muerte. El 1 de mayo de 1945 la radio de Hamburgo emitió sin ir más lejos una versión lo cual dista bastante de lo que hoy se considera oficial: la cadena aseguraba que Hitler había caído «luchando hasta su último aliento» y con «la muerte de un héroe». Poco que ver con un suicidio con cianuro y una pistola. No pasó mucho tiempo para que se difundieran historias sobre un presunto asesinato, una hemorragia cerebral, la eutanasia y, por supuesto, una fuga exitosa.
El fin de Führer no ayudó a extinguir esas historias. Como recuerda la BBCLa historia nos cuenta que el cuerpo de Hitler fue quemado y acabó en una zanja en el jardín de la Cancillería abierta por una bomba. Agentes de contravigilancia soviéticos encontraron allí su cuerpo poco después, el 5 de mayo. Führer Fue tal en ese momento que, para identificarlo claramente, decidieron utilizar su mandíbula. Durante el proceso contaron con la ayuda Käthe Heusermannque había trabajado como asistente del dentista de Hitler. Los restos fueron trasladados de un punto a otro hasta que en 1970 se decidió incinerarlos y arrojar sus cenizas.
¿Hitler de paseo por Galicia? En la raíz de las teorías de conspiración que rodean el fin de Hitler hay mucha geoestrategia y política, como explica a la BBC Luke Daly-Groves, historiador de la Universidad de Leeds, quien recuerda que Stalin debilitaba a sus oponentes cada vez que afirmaba que Hitler podría haber escapado a España o Argentina. «Su estrategia era asociar a Occidente con el nazismo y hacer que pareciera que los británicos o los estadounidenses debían estar ocultándolo», coincide Antonio Beevorautor de ‘Berlín: el otoño de 1945’. Con ese telón de fondo surgió una de las versiones que más nos resultan cercanas: que el Führer Acabó en Galicia.
lo que nos dice tal teoría Es que tras simular su suicidio Hitler logró escapar del búnker, subir a bordo de un avión en el aeropuerto de templehof y volar a Barcelona, desde donde pasó a Galicia. Una vez en Vigo logró subir a un submarino y huir a Argentina, donde vivió hasta 1960 e inició una nueva vida junto a Eva Braun. otra versión habla de cómo poco después del episodio de FührerbunkerEn mayo de 1945 llega a Lugo un avión alemán con hitler a bordo. Hay quienes incluso va más allá y lo sitúa en el monasterio de Samos.
Digno de Hollywood… y History Channel. Es cierto que la historia puede parecer sacada de un libro. Daniel Brown o el guión de un thriller hollywoodiense con tintes ucrónicos, pero la teoría de Vigo tiene más predicamento de lo que puede parecer a priori. Buena prueba es que hace unos años protagonizó un documental de History Channel que se basó, a su vez, en 700 documentos desclasificados por el FBI poco antes. Existen variantes sobre la supuesta estancia del Führer en tierras gallegas, pero se suele señalar que acabó subiendo a un submarino con el que logró escapar a Canarias para llegar a su refugio definitivo, en Argentina.
El historiador Eduardo Rolland recuerda en GCiencia que la teoría del escape fue alimentada por una nota escrita a mano del mismo J.Edgar HooverDirector del FBI: «Los oficiales militares estadounidenses en Alemania no han localizado el cuerpo de Hitler ni hay ninguna fuente confiable que pueda decir sin lugar a dudas que Hitler está muerto. Existe la posibilidad de que esté vivo». Para armar su historia gallega, History Channel muestra imágenes de la ría de Vigo, el monasterio de Samos y A Coruña. En la primera mitad del siglo XX Vigo tuvo una gran comunidad alemana y se conservan fotos del desfile con esvásticas a lo largo de sus calles principales.
¿Son todas teorías de conspiración? Para investigadores como Philippe Charlier, lo que ocurrió en 1945 deja poco espacio a historias como la que armaron los guionistas de History Channel, pero eso no quita que hubo jerarcas y figuras destacadas del nazismo que sí lograron burlar el asedio soviético y la vigilancia de los aliados para buscar una nueva vida alejada de los sueños del Tercer Reich. Incluso se ha acuñado un término con resonancias marineras para referirse a este fenómeno: líneas de rata. Incluso se habla de tres rutas bien organizadas y trazadas para facilitar su fuga: una nórdica, otra ibérica y, la más popular, por Italia.
Sus destinos finales se repartirían entre puntos tan lejanos como Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Oriente Medio y, sobre todo, Sudamérica. Incluso hay quienes hablan de una organización creada para hacerles la vida más fácil, ODESA. España tampoco permaneció ajeno al fenómeno, aunque una cosa es que hubiera nazis que consiguieran encontrar refugio en la costa del sol y otra, bien distinta, que el mismísimo Hitler “resucitado” viniera a probar los pimientos de Padrón a una taberna de Vigo.
Imagen de portada | Der Untergang
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