November 3, 2025

Office Address

123/A, Miranda City Likaoli
Prikano, Dope

Phone Number

+0989 7876 9865 9

+(090) 8765 86543 85

Ciencia y Técnología

La nueva carrera armamentista se libra a más de 6.000 km/h. Y Estados Unidos llega tarde – El diario andino

La nueva carrera armamentista se libra a más de 6.000 km/h. Y Estados Unidos llega tarde

 – El diario andino

A más de 6.000 km/h no hay lugar para pensárselo dos veces. La nueva generación de misiles hipersónicos opera en ese rango de velocidades, un terreno en el que el equilibrio militar global comienza a cambiar. Rusia y China ya han mostrado sistemas capaz de volar por encima de Mach 5. Estados Unidos, acostumbrado a marcar el ritmo tecnológico, avanza con más dudas de las que le gustaría.

El término “hipersónico” no es marketing militar, sino una categoría clara: dispositivos que viajan más rápido que cinco veces la velocidad del sonido. La verdadera complejidad viene con la trayectoria. A diferencia de los misiles balísticos, que ascienden y descienden en un arco, estos sistemas pueden permanecer relativamente bajos y cambiar de rumbo en vuelo. Esta capacidad de maniobra, sumada a las cargas térmicas y de ionización que sufren al atravesar la atmósfera a tanta velocidad, explica que su desarrollo sea tan desafiante.

Las armas hipersónicas entran en escena

Rusia fue la primera en proclamar capacidades operativas.. Su sistema Avangard, un vehículo planeador lanzado por misiles intercontinentales, se anunció para el servicio en 2019 y Moscú afirma que puede llevar una ojiva nuclear. Los expertos de Kyiv también afirman que Rusia utilizó el circón contra la capital ucraniana en febrero de 2024. China, por su parte, demostró el DF-17 y probó el DF-27, que según informes de 2023 voló unos 2.100 kilómetros en 12 minutos. Además, ha mostrado los YJ-21, integrados en destructores y bombarderos, consolidando un despliegue más visible.

Estados Unidos se ha centrado en el arma hipersónica de largo alcance. Dark Eagle tiene un alcance superior a unas 1.725 millas, es decir, unos 2.780 kilómetros, y un primer sistema valorado en unos 2.700 millones de dólares. según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO). El plan oficial pretende desplegarlo a finales de 2025, tras una secuencia de pruebas con fallos en 2023 y 2024 que el GAO recogió en junio de 2025. En agosto de 2024, informó el CRS del primer vuelo satisfactorio de punta a punta. Paralelamente, la Armada lidera un vehículo planeador común y la Fuerza Aérea está trabajando en un planeador lanzado desde el aire y un crucero con DARPA.

La amenaza hipersónica pone a prueba el eslabón más frágil de la defensa moderna: el tiempo. El radar tiene un horizonte menos útil a baja altitud y Los cambios de trayectoria rompen los patrones de predicción. Además, la propia dinámica del vuelo genera fenómenos que pueden complicar la detección. Las fuerzas que intentan detener estos sistemas están trabajando en capas de sensores, algoritmos de seguimiento más avanzados y enlaces de datos más ágiles, pero es un desafío que aún no está resuelto.

Lo que distingue a las armas hipersónicas no es sólo su desempeño, sino el efecto que tienen en la lógica de la disuasión. La imposibilidad de saber qué tipo de carga llevan hasta el impacto crea un terreno fértil para malentendidos. Estados Unidos asegura que su desarrollo se centra en munición convencional, pero rivales como Rusia y China han mostrado sistemas directamente vinculados a su arsenal nuclear, lo que alimenta la desconfianza.

Ante este escenario, los aliados están rearmando su arquitectura de vigilancia y defensa. En 2022, Estados Unidos, Reino Unido y Australia ampliaron su cooperación en el marco de AUKUS para incluir “hipersónicos y contrahipersónicos«, con énfasis en sensores distribuidos, inteligencia compartida y nuevos interceptores. El objetivo no es sólo tener misiles equivalentes, sino construir un sistema capaz de detectar amenazas en fases tempranas y coordinar la respuesta entre diferentes nodos militares. La atención se centra en los próximos hitos del despliegue y en validar que esta cooperación se traduce en capacidades reales.

Hoy, la ventaja inicial no está del lado estadounidense, y esa constatación ya ha tenido un efecto en su planificación militar. Rusia y China han sido los primeros y han obligado a Washington a acelerar decisiones y priorizar recursos en medio de un año de validación tecnológica. Queda por ver si el despliegue previsto para este año consolida un equilibrio o confirma la brecha.

Imágenes | Ejército Popular de Liberación | Fuerzas aeroespaciales rusas

En | China les prometió estar muy contenta con el sistema de catapulta de su nuevo portaaviones. Hasta que Estados Unidos echó un vistazo

About Author

Redactor Andino