October 19, 2025

Office Address

123/A, Miranda City Likaoli
Prikano, Dope

Phone Number

+0989 7876 9865 9

+(090) 8765 86543 85

Ciencia y Técnología

La privacidad está muriendo desde que llegó ChatGPT. Ahora nuestra obsesión es que la IA nos conozca lo mejor posible – El diario andino

La privacidad está muriendo desde que llegó ChatGPT. Ahora nuestra obsesión es que la IA nos conozca lo mejor posible

 – El diario andino

Durante años hemos aprendido a desconfiar. No compartir demasiado, sospechar de cada uno. hacer clicde cada forma, de cada permiso extra que nos pedía el móvil o alguna app. Fruncir el ceño.

La privacidad era el último bastión de la dignidad digital, el terreno que teníamos que defender. Pero algo ha cambiado. Y lo ha hecho sin resistencia.

Desde que llegaron ChatGPT y compañía, y sobre todo desde que llegaron los proyectos y la memoria ampliada, hemos cruzado una línea invisible. Ya no sólo aceptamos ceder nuestros datos, los ofrecemos de forma proactiva. Es más, nos frustramos cuando la IA no recuerda lo suficiente o cuando no es capaz de procesar rápidamente un informe o análisis. O cuando no anticipa lo que queremos.

La paradoja es brutal. Hemos pasado de estar indignados porque Instagram nos mostró un anuncio demasiado personal y dolorosamente dirigido (camisetas que camuflan lorzas, tratamientos para la infertilidad) a impacientarnos si ChatGPT no recuerda algo que podríamos usarlo para recordar.

Desde «no quiero que me rastreen» hasta «¿por qué diablos ya no me conoce mejor?» La diferencia proviene de la percepción de utilidad inmediata: las plataformas sociales monetizaron nuestros datos vendiendo su acceso a terceros para segmentar anuncios, la IA los usa para darnos respuestas más útiles. O eso creemos.

El truco está en la ilusión de la reciprocidad:

  • Cuando proporcionas información a una red social, recibes a cambio contenidos que no solicitaste y anuncios que no deseas, por muy precisos que sean.
  • Cuando se lo entrega a una IA, obtiene respuestas personalizadas, asistencia adaptada a usted y soluciones que parecen diseñadas exclusivamente para su caso.

En el segundo caso, la transacción parece justa. Simétrico. Incluso generoso por parte de la máquina. Pero la arquitectura del poder no ha cambiado. Ella sólo se ha vuelto más seductora.

Ahora no nos miran, nos entienden. Y no nos rastrean, pero nos recuerdan. El lenguaje importa porque cambia la forma en que percibimos aquello a lo que estamos renunciando. Hemos pasado de ser espiados a ser cuidados. Y eso marca una diferencia psicológica, aunque el resultado final sea el mismo: entregar todo el mapa de quiénes somos a entidades que no controlamos.

La privacidad no está muerta. Se da por vencido debido al cansancio. Porque defender algo que nos hace la vida más difícil, que nos priva de comodidad y eficiencia, es insostenible cuando la alternativa promete conocernos tan bien que nos libera de darnos explicaciones una y otra vez.

En | OpenAI está logrando que la industria tecnológica una su destino con el suyo. Por el bien de la economía global, es mejor que funcione

Imagen destacada |

About Author

Redactor Andino