June 22, 2025

Office Address

123/A, Miranda City Likaoli
Prikano, Dope

Phone Number

+0989 7876 9865 9

+(090) 8765 86543 85

Nacionales

Leo XIV | La mano derecha del Papa en Chiclayo revela su lado más humano | Papa Leo XIV | Robert Prevost | Chiclayo | Papa Leo XIV | Nuevo Papa | Obispo | Perú | Fidel Purisaca | PERÚ

Leo XIV | La mano derecha del Papa en Chiclayo revela su lado más humano | Papa Leo XIV | Robert Prevost | Chiclayo | Papa Leo XIV | Nuevo Papa | Obispo | Perú | Fidel Purisaca | PERÚ

Pocas personas conocen a ambos Papa Leo XVI y Padre Fidel Purisaca Vigil. Este último fue la mano derecha de Rober Prevost cuando él se desempeñaba como obispo en la diócesis de Chiclayo . Juntos, llevaron a cabo un trabajo pastoral fundamental en todos los distritos de la provincia, acercándose a las comunidades de manera significativa en su labor.

En una entrevista con Comercio, el Padre Purisaca compartió sus reflexiones en la sede de la diócesis de Chiclayo.

Padre Fidel Purisaca Vigil, Director de Comunicación de la Diócesis de Chiclayo. Foto: Joel Alonzo.

/ Joel Alonzo

-¿Qué legado dejó Robert Prevost como obispo de Chiclayo?

Robert Prevost ha dejado una huella indeleble en las vidas de las personas, y esa impresión se puede percibir al escuchar los testimonios de todos los chiclayanos, ya que ahora es el Papa Leo XIV. Durante su tiempo como administrador apostólico de la diócesis desde el 3 de noviembre de 2014, cumplió con su labor eclesiástica de manera notable, guiando tanto a fieles laicos como a consagrados con tesón.

Tenía una visión pastoral clara y un respeto profundo por las instituciones y las personas, lo que facilitaba el buen desarrollo de tareas de comunión y actividades de servicio comunitario.

Por esta razón, puedo afirmar que el padre Robert fue un obispo extraordinario en acciones cotidianas.

Destacaste la cercanía del Papa con los demás. ¿Qué puedes contarme sobre Robert Francis Prevost como amigo? ¿Qué recuerdas de los momentos iniciales con él?

Fue nombrado administrador diocesano el 3 de noviembre de 2014, y tres días más tarde fue cuando lo conocí al llegar a Chiclayo. Me di cuenta de que consideraba a los miembros de su equipo de trabajo como parte de su familia. Asumí la responsabilidad y el privilegio de estar a su lado durante su tiempo en Chiclayo.

Tenía gestos muy humanos que enriquecían su personalidad. Por ejemplo, me preguntaba a menudo: ‘Fidel, buenos días. ¿Cómo estás? ¿Cómo has despertado? ¿Te funciona ya el aire acondicionado en tu habitación?’

Era muy puntual, lo que también reflejaba su compromiso al rezar y participar conjuntamente en actividades religiosas.

Dios le confirió la misión de ser un misionero en tierras peruanas. Aunque nació en Estados Unidos, llegó a nacionalizarse peruano gracias a la cercanía que estableció con la comunidad. Lo recordamos con profundo agradecimiento y cariño, pues su trabajo dejó una huella imborrable en nuestros corazones y en nuestras vidas.

Leo XIV y el padre Fidel Purisaca en el distrito de Pacora. Foto: archivo personal

-¿Cómo era el día a día del Papa?

Se despertaba a las 6 de la mañana, pero si necesitaba viajar o asistir a alguna actividad previa, no dudaba en levantarse a las 4 o 5 de la mañana. Se dirigía a la Capilla de la Catedral, donde rezaba en tranquilidad. Luego, compartía el desayuno con nosotros. Generalmente desayunaba un plato de cereales con leche y pasas, acompañado de un jugo o pan con huevos fritos.

Era un gran aficionado a la gastronomía peruana, especialmente a la cocina de Chiclayana, conocida por ser una de las más ricas del mundo. Disfrutaba de platos típicos como el niño, el ceviche de tollo con tortita de maíz, su tamal y el delicioso arroz con pato. Además, adoraba la música criolla y solía escucharla durante el almuerzo.

Caminando por Chiclayo, se comportaba como uno más de los habitantes. La gente le manifestaba un profundo respeto, ya que sabía quién era él, el obispo. Su cercanía era notable; saludaba a todos de forma muy natural. Monseñor Robert frecuentaba el banco, el supermercado, e incluso conducía su propio automóvil, lo que lo hacía parecer una persona común.

¿Le gustaba practicar algún deporte?

Sí, era aficionado al tenis. Participaba en juegos en el Jockey Club de Chiclayo y en la escuela Santa María Reina.

¿Dónde dormía el Papa cuando era obispo?

En la diócesis, en una habitación situada en el primer piso. Era un lugar sencillo, sin lujos, que contenía solo una cama normal, un sillón y una mesa de trabajo.

¿Cuál es la anécdota más memorable que tienes con él?

En 2019, tuve la oportunidad de ser el vicario de la parroquia de María del Cristo Socorro en Pomalca, un distrito situado a 6 km de Chiclayo. Unos días después de asumir mi puesta de trabajo, le compartí el estado de la parroquia y mis preocupaciones por lo que observaba.

Después de nuestra conversación, le mencioné que estaba buscando un apartamento, una casa, o que consideraría vivir con familiares. Sin dudarlo, me miró y me dijo: «Si tienes dificultades para hallar una solución, ven y vive con nosotros en el obispado». Le respondí que iba a pensarlo, y una semana más tarde ya estaba mudándome.

Este era el Padre Robert, una persona acogedora que siempre abría las puertas de su casa a quienes lo necesitaban. Su humanidad es un rasgo que lo define; poseía virtudes muy auténticas. Estaba constantemente cercano a los demás, y creo que esa profundidad humana lo impulsó a interesarse por la vida de su comunidad, especialmente por aquellos que eran más pobres y necesitados.

-Padre, para finalizar, ¿cómo describiría al Papa Leo XIV en una frase?

Robert Francis Prevost, sacerdote de la Orden de San Agustín, es un pastor y amigo que se encuentra siempre cerca del corazón de Cristo y de las personas más necesitadas.

La palabra del actual obispo de Chiclayo

Monseñor Edinson Farfán Córdova, el obispo actual de Chiclayo, declaró en una conferencia de prensa para medios nacionales e internacionales, expresando la gratitud y alegría de la comunidad católica de Chiclayana ante la elección de «uno de los tuyos» como sucesor de San Pedro.

Monseñor Edinson Farfán Córdóva, obispo de Chiclayo. Foto: Joel Alonzo.

/ Joel Alonzo

Monseñor respondió a Comercio sobre el impacto que el padre Prevost tuvo en la relación entre los chiclayanos y la religión. «Siempre se sintió peruano y tenía un profundo deseo de caminar junto a los pobres. Cuando le pregunté por su llegada a Perú, su respuesta fue clara: quería andar con los pobres. Es el pueblo de Dios el que nos evangeliza con su fe y simplicidad. Con su humildad, nos muestra el rostro de Dios«, relató.

About Author

Redactor Andino