Microsoft ya no vende software: vende inevitabilidad – El diario andino
OpenAI ya no es una entidad con control híbrido y ahora es una empresa de pleno derecho. Es decir, con fines de lucro. Microsoft, que tenía derechos especiales y un puesto en su junta directiva, cede ese puesto a cambio de algo más estable:
- Acceso garantizado y perpetuo a los modelos OpenAI (actuales y futuros).
- Libertad para crear tus propios modelos fundamentales sin restricciones.
Gana independencia sin perder la tecnología.
¿Por qué es importante?. Esto no convierte a Microsoft en el propietario de OpenAI, sino más bien en la plataforma que convierte su IA en un producto de masas. OpenAI puede seguir investigando, pero Microsoft sigue siendo quien controla el acceso a usuarios y empresas.
La distribución define el poder hoy, incluso por encima de la invención.
La visión general. Microsoft ha estado transformando su negocio de vender licencias a vender dependencia continua durante más de una década:
- Office 365 eliminó o relegó la opción de comprar el software una sola vez.
- Windows 10 introdujo actualizaciones obligatorias que convirtieron el sistema operativo en un servicio permanente.
- Azure ha vinculado la infraestructura empresarial a su nube.
El patrón es consistente: convertir herramientas en plataformas, productos en suscripciones y opciones en inevitables. El acuerdo con OpenAI no es una excepción, es la culminación.
En detalle. Microsoft mantiene algo que ningún otro actor tiene:
- Integración directa de Copilot en Office, Teams, Outlook y Windows.
- Contratos comerciales a gran escala que convierten la IA en el coste estructural del trabajo digital.
- Control sobre el punto de entrada: el lugar donde trabajan millones de personas cada día.
El nuevo acuerdo asegura que OpenAI no puede cerrar el grifo, y que Microsoft puede ampliar o sustituir sus modelos sin depender de terceros.
El trasfondo estratégico. Hasta ahora, Microsoft no podía desarrollar su propia AGI. Ahora si. Esto te permite dos rutas paralelas:
- Utilice modelos OpenAI en su ecosistema.
- Desarrolle el suyo propio (o intégrelo con otros) si OpenAI se desvía o se retrasa.
Gana libertad tecnológica y estabilidad comercial. Pero, sobre todo, obtienes algo más valioso: la certeza de que la IA no será opcional en tu software.
Entre líneas. La medida consolida a Microsoft como el principal canal de consumo de IA en el trabajo. No por contrato, sino por posición en el mercado.
Millones de usuarios ya pagan por Copilot sin elegirlo expresamente. Las empresas lo asumen como parte del coste normal de la productividad. No existe una alternativa real: si trabajas en Word, usas Copilot. Si administra correos electrónicos en Outlook, utiliza Copilot. Si coordina equipos en Teams, utiliza Copilot.
Si, pero. Este no es el dominio tecnológico tradicional. Microsoft no necesita tener la mejor IA. Sólo necesitas tener el más integrado. OpenAI puede ser más brillante, Google puede ser más rápido, Meta puede ser más abierto (o no tan abierto). No importa, porque ninguno de ellos está dentro del software donde se realiza el trabajo.
La IA ya no es un complemento. Se convierte en infraestructura invisible.
El contraste. Otros gigantes tecnológicos siguen apostando por la excelencia del modelo:
Todos compiten por tener la mejor tecnología, pero Microsoft compite por algo más: ser el lugar donde se utiliza esa tecnología, independientemente de quién la haya creado.
En resumen:
- OpenAI tiene libertad para crecer como empresa.
- Microsoft se asegura de que pase lo que pase, la IA se ejecuta en su software.
- El resto de la industria compite para inventar. Microsoft ha ganado distribuyendo.
No vende IA. Vender inevitabilidad.
En | La IA funciona mejor si estás en la vanguardia
Imagen destacada | microsoft


