Mueve a 400.000 personas al día sin conductor. – El diario andino
 
									La Línea 6 del metro de Madrid está a punto de convertirse en la primera línea de la red en operar con trenes totalmente automáticos. No habrá conductor, pero se espera más frecuencia, más capacidad y menos consumo eléctrico. El proyecto, valorado en 300 millones de euros, terminará en 2027 y tiene el objetivo de transformar la línea de cercanías de Madrid más utilizada en una de las más avanzadas de Europa.
Un logro técnico. La Circular transporta a diario alrededor de 400.000 personasconvirtiéndola en la línea más transitada de toda la red. Automatizarlo supone un reto tanto técnico como logístico, ya que deben mantener el servicio mientras se renueva la infraestructura eléctrica y se instalan sistemas de seguridad, como puertas de andén. Metro de Madrid describir como «un nuevo logro técnico en la historia del suburbano», y no es para menos. Será la mayor renovación desde 2008 y afectará más del 11% de la flota actual.
En detalle. La automatización requiere cambios profundos en la infraestructura. El más importante es tensión catenaria crecientede 600 a 1.500 voltios, salto necesario para alimentar los nuevos trenes y reducir hasta un 30% el consumo eléctrico en la L6. En toda la red, el ahorro será del 3,6%, según informar el organismo. Las obras incluyen la renovación integral de siete subestaciones eléctricas y la instalación de puertas automáticas en los andenes. La Comunidad de Madrid ha invertido más de 450 millones de euros en la compra de 40 nuevos convoyes fabricados por CAF, diseñados para coincidir con las aperturas de los vagones actuales y facilitar la transición.
Cómo afecta al usuario. Los nuevos trenes prometen una frecuencia de paso de dos minutosUn 33% más de velocidad y un 17% más de capacidad al eliminar las cabinas de conducción. Todo ello se traduce en menos tiempo de espera y más espacio para los viajeros. Pero el proceso no ha sido fácil. Las obras, que comenzaron en mayo de 2024 y se prolongarán hasta finales de año, han obligado al cierre de tramos completos de la línea. Los autobuses sustituyeron el servicio, aunque insuficiente dada la demanda, colapsando formando en estaciones como Moncloa.
un primer paso. Madrid apuesta por la automatización no sólo para mejorar su servicio, sino como su particular estrategia para aspirar a la sostenibilidad. Reducir el consumo de electricidad y aumentar la eficiencia energética encaja con los objetivos europeos de descarbonizar el transporte público. Además, el proyecto sitúa a Madrid en el selecto grupo de ciudades con líneas de metro totalmente automáticas. Podemos ver ejemplos de estos en Copenhague o Lille, entre otros. Ahora queda por ver si el proyecto de la L6 se replicará en el resto de líneas.
Y ahora que. Las obras continuarán hasta fin de añoy se espera que a partir del 1 de enero todas las estaciones estén abiertas al público en su horario habitual. Sin embargo, la automatización total de la red no llegará hasta 2027, cuando los nuevos trenes entren en servicio. Hasta entonces, el metro de Madrid seguirá siendo un campo de pruebas. Lo bueno es que si funciona, la L6 será el escaparate perfecto de lo que le espera al futuro del transporte público en la ciudad.
Imagen de portada | Metro de Madrid
En | En 2018 era un campo en las afueras de Chongqing. En 2025 será la estación de tren más grande del mundo



 
             
             
		 
		