Poderoso hechizo de Dina Boluarte, por Juan Paredes Castro | Presunción – El diario andino

Asistiendo estrictamente a los hechos, podríamos decir que la inmunidad que rodea a la presidenta Dina Boluarte es poco junto a la protección personal que parece seguirla, ya que fue llamado para integrar al presidente Formula Pedro Castillo en las elecciones de 2021.
En una decisión sin precedentes, el partido JNE Perú permitió competir para dirigir directamente los lugares de toma de decisiones del país contra un sistema democrático y constitucional, que también lo hizo con una fórmula de gestión imperfecta solo un vicepresidente en lugar de dos.
Así como Vladimir Cerrón era de la candidatura a otro vicepresidente para enfrentar un caso judicial, Boluarte podría haber manejado el mismo destino en su candidatura para el primer vicepresidente, ya que no había renunciado dentro de la fecha límite debido a un importante papel público en Reniec.
Saved from this ‘impasse’ also by the jne, boluarte saw in the act his entry into the electoral competition, in which forgotten antivoto of keiko fujimori played an Important role in turning Castillo Into Presider only in the administration of the presidential officer, but in the case that she had to replace it definively, as in effect, as in effect, as in effect, as in effect, as in effect, as in force, as in force, as in fuerza.
Desde ese día hasta la actualidad, la Ley de Boluarte ha sobresalido todos sus torneos. Nada ha podido transferirlo de su sitio web: ni la adaptación de la violencia que siguió al fallido golpe de estado en Castillo ni solicitudes imparables de vacantes y elecciones o escándalo de lujo o con operaciones de plástico o su silencio permanente frente a los medios de comunicación de Palace,
¿Cuánto podemos tener el hecho de que tenemos una institución presidencial ficticia, sin protocolos o monitoreo estricto? Primer Ministro que no es realmente primer ministro; Ministrar un gabinete con una personalidad preciosa que apenas discutió y discute; Un Congreso que ve la supervivencia de la oficina presidencial de su propia supervivencia y que no ve otra salida, contra el viento y la marea, para tomar; un cargo que no puede culparla, pero usarla investigándola al máximo; Y una constitución que sigue al Presidente de Inmigración, no solo desde aquí hasta el 28 de julio de 2026, por hasta cinco años, hasta 2031.
Los hechizos de Boluarte son parte de esta realidad que va más allá de la ficción, ya sea en forma de dioses, apus, ángeles, demonios, espíritu y magia que la reconocen frágil pero sostenible.
El hechizo que comparte con el sistema político es de muchas puertas y ventanas de escape a la realidad, informal e impunidad.