Primer discurso del Papa Leo XIV: un llamado a la paz y una iglesia abierta a todos | Vaticano | Papa Francisco | Roma | Último | MUNDO

El nuevo Papa, el estadounidense, pero también con la nacionalidad peruana, Robert Prevost, quien eligió el nombre de Leo XIV, pronunció un largo discurso del balcón de la Basílica de San Pedro después de haber sido presentado al mundo y pidió la paz y una iglesia abierta a todos, especialmente a los que sufren.
Este discurso, a diferencia de muchos de sus predecesores, fue cuidadosamente escrito, lo que permitió a Prevost expresar con claridad sus pensamientos y visiones. Durante su intervención, tuvo la notable presencia de hablar en español, un gesto que resonó profundamente entre sus seguidores y aquellos que comprenden el idioma, reflejando su conexión con la comunidad hispana y especialmente con Perú.
El recién elegido Papa Leo XIV, Robert Prevost (L) llega al Balcón Central de Logia Central de la Basílica de San Pedro por primera vez, después de que los Cardenales terminaron el Cónclave, en el Vaticano, el 8 de mayo de 2025. Robert Francis Prevost fue el jueves el jueves que anunció el Cruc Vatican. Un moderado que estaba cerca del Papa Francisco y pasó años como una raya de misión en Perú, se convierte en el pontífice del 267 de la Iglesia Católica, tomando el nombre papal Leo XIV. (Foto de Andrej Isakovic / AFP)
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«Queridas hermanas y hermanos. Este es el primer saludo del Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. También me gustaría que esta paz de paz ingrese a sus corazones y llegue a sus familias a todas las personas de todas partes a todas las personas a toda la tierra, la paz está con usted», comenzó su discurso, creando un ambiente de esperanza y unidad.
«Una paz desarmadora, humilde y perseverante proviene de Dios. Dios que nos ama a todos e incondicionalmente. Todavía mantenemos esa voz débil en nuestros oídos, pero siempre valiente, del Papa Francisco bendición en Roma. En esa misma bendición, Dios nos ama. Dios los ama a todos y el mal no prevalecerá,» afirmó el nuevo Papa con entusiasmo, destacando la importancia del amor divino y la fe como pilares fundamentales.
«Gracias, el Papa Francisco», expresó Prevost, quien mantuvo una cercanía con el Papa Argentino y se le considera un reformador y progresista, alineado con muchos de los principios que Francisco ha promovido durante su papado.
Leo XIV luego hizo un llamado a la comunidad, pidiendo que se «construyan puentes con el diálogo y la reunión, lo que nos lleva a todos a ser una sola ciudad siempre en paz». Su mensaje resonó fuertemente, instando a la colaboración y a la unidad entre los feligreses y las distintas enseñanzas religiosas.
En su discurso, los cardenales, quienes lo eligieron en la cuarta votación, también se vieron reflejados en sus palabras: «Caminar contigo como una iglesia unida, siempre buscando paz y justicia, siempre tratando de trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin temor a anunciar el evangelio, ser misioneros», reiteró Prevost en un tono de firmeza.
«Debemos buscar juntos para ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y que siempre esté abierta al diálogo, recibiendo a todos aquellos que necesiten nuestra organización benéfica y nuestra presencia», enfatizó con mucha determinación.
Además, pidió ser «una iglesia sinodal, una iglesia que camina siempre buscando la paz y que esté cerca, especialmente de aquellos que sufren tanto». Con estas palabras, planteó la necesidad de una iglesia activa y comprometida, enfocada en las necesidades de su comunidad.
En un momento especial de su primer discurso, dedicó algunas frases en español recordando su «querida» diócesis de Chiclayo, en Perú, un gesto que apeló a su identidad y experiencias previas en esa región.
Y si también me permites una palabra, saludos … a todos esos, en particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú», proclamó desde el balcón de la Basílica de San Pedro, creando un sentido de conexión junto a su audiencia.
Un país, añadió, «donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo fiel a la Iglesia de Jesucristo». Este recordatorio a su congregación es significativo, enfatizando el valor de la comunidad y la fe compartida.
Como Agustino Americano, Prevost ha trabajado en diversas misiones a lo largo de los años en Perú, y en 2015, Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, donde adquirió una notable reputación por su dedicación.
El nuevo Papa concluyó su discurso con una Ave María, pidiendo a la Virgen «en toda la Iglesia por la paz en el mundo». Con este gesto final, dejó un fuerte mensaje de esperanza y unidad, muy esperado por los fieles que lo observaban desde la Basílica y más allá.