Qatar niega que el avión ofrecido a Donald Trump sea un regalo | Estados Unidos | Boeing 747-8 | Washington | Último | MUNDO
La oferta de Qatar para donar un avión de lujo a EE.UU. no es un regalo personal para el presidente Donald Trump, sino un compromiso por parte del gobierno de Qatar. Así lo declaró el primer ministro del país del Gulfo.
La familia real del emirato está preparándose para ofrecer Washington un Boeing 747-8, un avión que es valorado por expertos en 400 millones de dólares y que ha sido calificado por diversos medios de comunicación como un «Palacio en el cielo».
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Sin embargo, esta propuesta ha suscitado inquietudes sobre posibles conflictos de intereses, especialmente debido a que la Constitución de los Estados Unidos prohíbe a los funcionarios aceptar regalos «De un rey, príncipe o estado njero».
El presidente Trump, quien visitó este miércoles Qatar en el marco de un recorrido por Oriente Medio, generó un gran revuelo al afirmar que él «Nunca sería uno de los que rechazan esa oferta».
Por su parte, el Primer Ministro de Qatar, Sheij Mohamed bin Abdulramán bin Jasim al Thani, minimizó la controversia y comunicó a CNN que no entiende por qué se ha convertido en un tema tan relevante.
«Es una transacción entre los gobiernos. No tiene nada que ver con el lado personal, tanto del lado estadounidense como del lado de Qatar, sino que involucra al Ministerio de Defensa de ambos países”, declaró.
Además, negó que Qatar esté utilizando este regalo como un medio para influenciar a Trump, alegando que la intención es más bien ayudar a su aliado estadounidense a resolver sus problemas.
«Katar siempre ha sido un socio confiable para EE.UU., y ha dado un paso adelante para ayudar y apoyar a EE.UU.. Creemos que esta amistad debe ser mutuamente beneficiosa, no puede ser una relación unidireccional”, comentó Mohamed.
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Además, resaltó que la oferta está «incluso bajo revisión legal».
Trump planea reemplazar los dos Boeing 747-200B que han estado en servicio desde 1990.
Desde que volvió al poder, Trump ha lidiado con los altos costos asociados al mantenimiento de estos aviones.
A principios de este año, el presidente, insatisfecho con los retrasos producidos por Boeing, mencionó que están siendo examinadas «alternativas» para el futuro avión presidencial.
En 2018, el gigante aeroespacial estadounidense firmó un contrato para suministrar dos 747-8 antes de finales de 2024, un pedido que se valoró en 3.900 millones de dólares y que está diseñado para transportar al Presidente de los Estados Unidos.
Sin embargo, los cambios en el proyecto, las solicitudes realizadas por Trump durante su primer mandato, la bancarrota de un subcontratista y los problemas de suministro originados por la pandemia de COVID-19 han causado retrasos significativos en el cronograma de entrega.
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