October 12, 2025

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Segunda Guerra Mundial | Japón recurre a la IA para preservar el testimonio de los hibakusha, sobrevivientes de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki | MUNDO – El diario andino

Segunda Guerra Mundial | Japón recurre a la IA para preservar el testimonio de los hibakusha, sobrevivientes de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki | MUNDO – El diario andino

“Han pasado 80 años, mucho tiempo, y han muerto muchas personas que sufrieron la bomba atómica y la guerra, solo quedan unos pocos mayores como yo”, explicaba a la agencia EFE Yoshiko Kajimoto, mujer de 94 años que sobrevivió al ataque nuclear lanzado por Estados Unidos sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945.

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Kajimoto es, por el momento, la primera participante del Simulador de Testimonios de Hibakusha, como se le conoce a los supervivientes de los bombardeos atómicos. La iniciativa de la cadena pública japonesa NHK busca preservar los recuerdos del horror que vivieron a través de herramientas de inteligencia artificial.

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Consiste en una gran pantalla con vídeo en alta definición que permite a los usuarios hacer preguntas a los supervivientes a través de un micrófono y recibir una respuesta. A diferencia de los tradicionales videos testimoniales, este proyecto brinda una sensación “realista” a los visitantes, destacó la productora Seiko Ikuta durante un viaje de prensa el pasado julio organizado por el Centro de Prensa njera de Japón.

El Simulador de Testimonios de Hibakusha permite a los asistentes «conversar» con los hibakusha.

/ Edurne Morillo / EFE

La herramienta, que no utiliza IA generativa, permite que los ciudadanos hagan cualquier tipo de pregunta a los supervivientes; desde cómo vivieron el día del bombardeo a cuál era la música que escuchaban en la radio en esa época. Después, utilizando palabras clave, interpreta la pregunta y busca la respuesta más acorde entre un archivo de unas 900 creando la sensación de que se está teniendo una conversación real.

Kajimoto, quien se encontraba en una fábrica de munición en el momento del bombardeo a unos 2,3 kilómetros del hipocentro del mismo, confiesa haber tenido algunas reservas inicialmente pero decidió participar al darse cuenta de que cada vez quedan menos supervivientes con vida y es importante que su memoria pase a las nuevas generaciones.

El número de hibakusha de Hiroshima y Nagasaki ha caído por debajo de los 100.000 por primera vez desde que se tiene registro, según datos publicados el pasado julio por el Ministerio de Bienestar japonés. A cierre de marzo, 99.130 personas contaban con el certificado oficial de víctima, 7.695 menos que el año anterior. La edad media de los supervivientes aumentó hasta los 86,13 años, frente a los 85,58 del año previo, reflejo del envejecimiento de una población marcada por la tragedia atómica ocurrida hace casi ocho décadas.

Yoshiko Kajimoto, de 94 años, es la primera sobreviviente que ha participado del proyecto.

/ Edurne Morillo / EFE

– Visitas récord –

El proyecto llega poco después de que los Museos de la Paz de Hiroshima y Nagasaki rompieran un récord histórico de visitantes con 3 millones de personas asistiendo en el 2024, producto en gran parte al Premio Nobel de la Paz otorgado a los hibakusha y una oleada de turismo al país.

En el caso del Museo Memorial por la Paz de Hiroshima, este recibió a más de 2 millones de personas entre abril del 2024 y el pasado febrero, en referencia al año fiscal japonés. El pasado marzo, el museo alcanzó también el hito de los 80 millones de visitantes desde su apertura, en el año en el que conmemora el 70 aniversario de la misma y en el que se cumplen 80 años del suceso que devastó por completo esta ciudad japonesa.

Toshihiro Toya, director asistente del museo, destaca que “la debilidad del yen” ha facilitado el aumento de visitantes njeros al país. Japón recibió en los primeros seis meses de este 2025 a 21,51 millones de visitantes, un nuevo récord, por lo que si sigue esta tendencia podría alcanzar los 40 millones a finales de este año, por encima de los 36 millones de 2024.

Toya considera que la tendencia también ha aumentado entre aquellos “que quieren aprender sobre la paz” y la Bomba Atómica de Hiroshima. Los líderes del denominado Grupo de los Siete -conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- visitaron el museo durante su estancia en la ciudad con motivo de la cumbre del grupo en 2023, así como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que participó en aquella cita.

Los Museos de la Paz de Hiroshima y Nagasaki rompieran un récord histórico de visitantes con 3 millones de personas durante el 2024.

/ Edurne Morillo / EFE

El número de asistentes al Museo de la Bomba Atómica de Nagasaki, mientras tanto, superó los 800.000 visitantes en el año fiscal 2024. Una cifra que solo es superada por las 1,135 millones de visitas que acudieron en 1996, año de su inauguración. Desde el año fiscal 2002, la cifra anual se ha mantenido de forma constante entre los 650.000 y 750.000 visitantes, aunque cayó drásticamente a unos 230.000 en 2020 debido a la pandemia.

Desde la división municipal de promoción de la paz señalan que el aumento en las escalas de cruceros en Nagasaki ha sido uno de los factores que explican el repunte.

“La actual situación de tensión en el mundo y la concesión del Premio Nobel de la Paz podrían haber incrementado el interés global por las armas nucleares”, indicó un funcionario del área a la agencia EFE.

Con su esqueleto metálico expuesto y sus vigas retorcidas, la Cúpula de la Bomba Atómica continúa en pie 80 años después del bombardeo nuclear que arrasó Hiroshima como recordatorio del sufrimiento, pero también como símbolo de esperanza que atrae cada año a más de 1,7 millones de visitantes de todo el mundo.

/ Edurne Morillo / EFE

Columna de opinión

Una tragedia inolvidable e irrepetible

Por: Carlos Aquino, director del CEAS

Se está celebrando en estos días el 80 aniversario de esta tragedia que ocasiono más de 200 mil fallecidos en forma casi inmediata. Una tragedia que nunca más debería repetirse. Y es importante recordarlo, en momentos en que algunos países persiguen tener más de esos artefactos nucleares, como Corea del Norte, o como otra potencia invasora amenazo, por medio de uno de sus líderes, con usarla en su invasión en Ucrania.

Para tener una conciencia más directa de esta tragedia creo todos deberían tener la oportunidad de visitar los Museos de la Paz de Hiroshima y Nagasaki. Yo tuve esa oportunidad de hacerlo, en 1994. Es impactante ver las fotos, escuchar los testimonios grabados de personas, ver los restos de ropa u otros objetos que quedo de esa tragedia.  

Pero quisiera presentar un documental que se está exhibiendo actualmente por la televisora estatal japonesa NHK para tener una idea de la magnitud de esa tragedia. Titulada “Hiroshima Tower of Life”, narra la historia del Hospital de la Cruz Roja de Hiroshima, uno de los dos únicos hospitales que quedaron en pie en un radio de dos kilómetros del epicentro de la bomba atómica en esa ciudad. Diez mil personas fueron al hospital a atenderse inmediatamente después de la explosión.

El documental se basa en que el 2024 se descubrió nuevos documentos y materiales, como las historias clínicas de 600 pacientes víctimas de la bomba atómica, y en el registro diario que mantuvo el director del hospital Takeuchi Kan. Los pacientes llamaron al hospital “Torre de la Vida de Hiroshima”.

Una sección del hospital aún en pie está en exhibición en ese lugar. En este programa se narra la historia, en los días inmediatos, de los que vinieron a ser atendido después de la explosión. El hospital tenía un personal de 554 personas, pero de ellos 51 murieron y quedaron heridos 250 en la explosión, y, aun así, continúo atendiendo. El programa fue emitido en diciembre del 2024 y está disponible hasta diciembre de este año 2025 en la página web del canal.

Uno de los testimonios más impactantes en el documental, de unas de las enfermeras sobrevivientes que atendía, cuenta de un paciente que había llegado, todo quemado, y rogaba que le dieran agua. Este era escasa y como pudo la enfermera le consiguió un vaso de agua, no tan limpia. El paciente bebió un sorbo, con una cara de alivio, le dio las gracias a la enfermera e inmediatamente falleció.

*Carlos Aquino estudio su Maestría y Doctorado en Economía en Japón, en la Universidad de Kobe y es director del Centro de Estudios Asiáticos de la UNMSM. 

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Redactor Andino