Cónclave | Segunda fumata negra, renuncia en la plaza y dispuesta a regresar | Último | MUNDO

El Segunda fumata negra del cónclave actual, después del segundo y tercer voto, ha sido recibida con gran expectación en la Plaza de San Pedro, donde muchas personas se han reunido con la esperanza de ser testigos de un evento histórico. La gente que se quedó había expresado su deseo de regresar por la tarde, con la esperanza de asistir a la crucial elección de un nuevo papá.

La mañana del jueves, la Plaza de San Pedro experimentó la llegada de aproximadamente 10,000 personas, tanto fieles como curiosos, un número notablemente inferior a los más de 30,000 que se congregaron previamente en vano, esperando contemplar el humo blanco que anunciaría la elección del nuevo papa, y así conocer quién sería el nuevo líder de la Iglesia Católica.

Entre los asistentes se encontraba un grupo de españoles provenientes de Llanes, en Asturias. Su viaje a Italia estaba programado como parte de un crucero, y su llegada a Civitavecchia coincidió perfectamente con el momento de la aparición del Humo negro. Precisamente en ese instante estaban posando para una foto grupal, lo que capturó la peculiaridad del momento con el trasfondo de la situación en el cónclave.

Juan Manuel, uno de ellos, expresó su sorpresa y desilusión al ver la segunda columna de humo negro: «No puede ser tan pronto» (la elección del Papa). En contraste, Ana María mostró su convicción de que el próximo «no será español», citando su alineación con el enfoque humano y conciliador que ha promovido Francisco.

Adicionalmente, dos salvadoreños, Nataly y Fernando, también se presentaron en la plaza. Habían planeado su viaje a Italia con un mes de anticipación. Su visita coincidió afortunadamente con el cónclave, lo que los llevó a acercarse a San Pedro, pese a que el humo visible era negro y no el esperado humo blanco.

«Planeamos regresar para la votación de la tarde porque es un evento especial«, comentó Nataly a Efe. Fernando reafirmó su intención, señalando: «Tenemos que aprovechar, tal vez por la tarde podamos presenciar este lujo; con suerte será», refiriéndose a la potencial elección del nuevo pontífice.

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Nataly, aunque no tuvo la oportunidad de ver al nuevo papá, mencionó que disfrutó de la experiencia: «Sientes el fervor de todas las personas con la expectativa de lo que sucede y una atmósfera superbólica llena de emoción y fervor espiritual».

Sin embargo, algunos asistentes no estaban tan seguros de poder regresar. Tres españoles que estaban en Roma para asistir a un curso de formación docente sobre temas culturales enfrentaban un dilema: aunque tenían tiempo libre por la mañana, tenían clases programadas por la tarde.

Mónica, originaria de Santander, está convencida de que el nuevo Papa será revelado el jueves por la tarde. Ella indicó a Efe que su presencia en San Pedro era más por el interés en el evento histórico que por motivos religiosos.

Mónica ya ha sido testigo de momentos históricos en el pasado, como un golpe de estado en Tailandia y los ataques del 11 de septiembre en los Estados Unidos. Expresó que cuando falleció el Papa, no podía dar crédito a lo que sucedía, lo que le llevó a sentir la magnitud del evento actual.

Sus compañeros, Blanca de Cuenca y María de Tomelloso, también estaban allí con sus reflexiones sobre el impacto que podría tener el próximo Papa. “Espero que el nuevo Papa abra un poco más la mente respecto a los problemas que el Papa Francisco empezó a abordar, y que realmente se produzcan cambios en la Iglesia”, comentó Blanca. Por su parte, María coincidió, añadiendo que: “Solo espero que haya más hechos, más cambios, no solo palabras y promesas. Creo que el Papa debe interpretar el rol de la mujer de una manera más protagónica en la Iglesia”.

Mientras el Humo negro se disipa lentamente en el aire, tanto fieles como curiosos se agolpaban frente a la Puerta de Santa de San Pedro para ganar su Jubilee, mientras aguardaban el desenlace de este cónclave tan esperado por muchos en el mundo entero.