El compromiso de Leo XIV con las chulucanas después del fenómeno del niño de 1983 | Último | PERÚ

Antes de su elección como Papa, Leo XIV Vivió en Chulucanas como misionero Agustín durante los años que siguieron al devastador fenómeno del Niño de 1983. En ese tiempo, las consecuencias de este desastre natural fueron evidentes y afectaron gravemente la vida cotidiana de los colonos. Fue en este contexto que el joven sacerdote decidió dedicar su esfuerzo a ayudar a las familias afectadas, extendiendo su labor más allá del ámbito religioso, mostrando un firme compromiso social.
El monseñor Cristóbal Mejía, obispo de Chulucanas, compartió recientemente con el canal detalles sobre el crucial papel desempeñado por Leo XIV durante ese periodo tan complicado para la región. «La corriente del Niño había pasado… y se comprometió mucho con todo ese problema,» declaró el obispo, subrayando la cercanía del entonces sacerdote con las inquietudes y necesidades de la comunidad, lo que marcó una diferencia significativa en la vida de las personas que lo rodeaban.
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Además, Monseñor Mejía recordó que la presencia de Leo XIV dejó una huella imborrable de simplicidad y humanidad en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. «La huella que se ha ido aquí y ha marcado en la ciudad es su simplicidad, su cercanía y su sentimiento humano. Eso lo ejemplificó cuando visitó familias humildes de la comunidad. Siempre aceptaba un plato de comida, manifestando su cercanía a la gente«, comentó.
El compromiso del futuro Papa con las familias más necesitadas en Chulucanas, su actitud accesible y su apoyo durante los tiempos difíciles del fenómeno del Niño fueron fundamentales para estrechar la confianza de la comunidad en la iglesia.
La noticia de su elección como Papa fue recibida con gran entusiasmo entre aquellos que lo conocieron durante su tiempo en la región. Apenas escuchamos el nombre de Robert Prevost, en Chulucanas exultamos de alegría, afirmó Monseñor Mejía, quien añadió que muchas familias han desempolvado recuerdos y fotografías del querido sacerdote, rememorando tiempos significativos.
El Papa Leo XIV vivió muchos años en Perú. (Crédito: AFP).
Misionero en Chulucanas desde 1985
El Papa Leo XIV llegó a Chulucanas en 1985 como misionero agustiniano. Durante más de una década, dejó una huella profunda en la comunidad. A lo largo de su tiempo en la prelatura de Chulucanas, contribuyó significativamente al bienestar de las familias a través de la formación de altares, así como ofreciendo apoyo espiritual y pastoral, convirtiéndose en un modelo de humildad y servicio.
Su última interacción con la ciudad tuvo lugar en 2024, cuando celebró los 60 años de la diócesis, un acontecimiento que adquiere un nuevo significado tras su reciente elección como pontífice, tal como se mencionó por el Municipio Provincial de Morropón Chulucanas.